Son dos los objetivos centrales de la investigación. En primer lugar, identificar los factores que explican y determinan la pobreza en el Perú. Y en segundo lugar, cuantificar cada una de las variables que determinan la pobreza en el Perú, destacando la importancia relativa (se trata de encontrar valores que puedan atribuirle la importancia en la explicación de la pobreza). Para ello se discute en primer lugar, los enfoques teóricos sobre el concepto y medición de la pobreza, en segundo lugar, se identifica las características de los hogares que se encuentran en situación de pobreza en el Perú, en tercer lugar, se plantea las principales discusiones en torno a las causas de la pobreza, las mismas que son acompañadas de discusiones empíricas. Finalmente se presenta los resultados de la regresión logit en base a la evidencia peruana proporcionada por la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO).
El análisis que se ha realizado en el presente estudio es de corte transversal y para poder cumplir con el objetivo planteado se ha realizado la estimación de un modelo de regresión Logit, en el cual tratamos de obtener para cada individuo la probabilidad de ocurrencia del evento "ser pobre", los resultados obtenidos nos ayudan a indicar el cambio en dicha probabilidad cuando alteramos alguna condición del individuo. Es decir, la condición de ser pobre es explicado a través de un set de variables explicativas: capital humano, situación ocupacional de los miembros del hogar y composición demográfica, capital físico público y privado, capital institucional, capital social y localización espacial o regional.
El análisis de los resultados del estudio, es decir de los factores que afectan en la probabilidad de que el jefe de hogar sea pobre, nos señalan lo siguiente: variables de capital humano resultan tener incidencia en la probabilidad de ser jefe de un hogar pobre, podemos afirmar que completar los primeros 6 años de educación con respecto al nivel cero (sin nivel educativo) reduce la probabilidad de que el hogar sea pobre en más del 20 %.
Resultado similar se encuentra para el caso de variables demográficas. Del estudio se confirma que los hogares pobres tienden a vivir en hogares relativamente más numerosos. Se observa, que si el tamaño de la familia aumenta en una unidad (en realidad es un cambio infinitesimal), la probabilidad de ser pobre aumenta en más de 4 %. El tamaño de la familia tiene un efecto negativo sobre la probabilidad de que un joven pertenezca a un hogar pobre. Así, un aumento del tamaño de la familia de un miembro a dos , aumenta la probabilidad de ser pobre de 32.4 % a 73.8 %. El efecto, en zonas rurales es aun mayor. Esto último refuerza la hipótesis de que la pobreza también esta asociado a localización espacial. Del mismo modo, del estudio se destaca que los hogares pobres están conformado por padres más jóvenes. La menor edad de los padres en los hogares pobres determina, por un lado, que tengan una menor capacidad de generación de ingresos y por otro lado, que en el hogar existan menos personas en edad de trabajar, mayor dependencia económica y por lo tanto menos potenciales perceptores de ingresos. De esta manera, se confirma, el efecto de la composición demográfica del hogar sobre el nivel de pobreza de los jóvenes.
Un resultado que sorprende está vinculado a la situación ocupacional del jefe de hogar, deberíamos de esperar que los hogares pobres tuviesen menos posibilidades de inserción en el mercado laboral, sin embargo, son los jefes de hogar de los hogares pobres quienes se insertan, en mayor proporción al mercado laboral, seguro que esto esta asociado a la calidad del trabajo en la que la laboran los jefes de hogar, las empresas en las que generalmente laboran son las de menor tamaño, aunque no lo suficientemente pequeñas como para asegurar algo sobre las condiciones laborales en la que se desempeñan. Además esta baja incidencia de la situación ocupacional del jefe de hogar, en parte puede explicarse por que están condicionados por un lado, por variables de capital humano del individuo y por otro, el contexto macroeconómico.
Por otro lado, se encuentra que un número elevado de perceptores de ingreso en el hogar no necesariamente garantiza que la probabilidad de que el hogar sea pobre se reduzca. Esto se refuerza la hipótesis de la calidad del empleo en la que se desembuelven los perceptores. Es decir, un factor central que determina en que situación se encuentra el hogar es la situación y calidad de trabajo de sus integrantes, en particular del jefe de hogar.
Finalmente, del estudio se confirma que los hogares que cuentan con activos (capital) tanto físicos como institucionales tienen menores probabilidades de pertenecer a un hogar pobre. Aquí, hay que destacar el alto valor encontrado para el coeficiente asociado al capital físico privado (activos microempreariales), asi, un cambio marginal de esta reduce la probabilidad de ser pobre en más de 24 %. Del mismo modo, otro resultado interesante es que factores externos (capital físico público) al hogar también influyen de manera positiva en la reducción de la pobreza. Así, dotar marginalmente con puentes y caminos a los hogares, les reduce la probabilidad de ser pobre en 8 %. Igualmente cambios marginales en variables asociadas al capital institucional reducen la probabilidad de que el hogar se a pobre en más de 8 %.
En suma, los pobres y los hogares pobres enfrentan una serie de condicionantes por un lado, externos (p.e. crecimiento económico y situación macroeconómica) y por otro condicionantes más internos y que vienen dados por las propias características personales del jefe del hogar y de los hogares en los que viven. Todas estas características conforman un panorama sumamente diverso donde ciertos grupos demográficos, especialmente los jóvenes pobres tienen menores posibilidades de salir de la pobreza por sí solos y por lo tanto su situación es más crítica. En una situación como esta, la forma de acelerar la reducción de la pobreza es articulando políticas de crecimiento económico con políticas específicas que afecten a los factores internos, aquí cabe destacar las políticas educacionales como factor para sacar de la situación de pobreza a los grupos más vulnerables de la población. |