1.2.- El Contraste Geográfico de la Fecundidad Precoz

       

       

      El Contraste Geográfico de la Fecundidad Precoz

      Muchos autores sostienen que el incremento de la sexualidad pre-marital y el embarazo adolescente fuera de una unión, sería consecuencia de la introducción de los valores y modos de conducta occidentales, los cuales se producen más en el contexto urbano que en el rural, a través de los medios de comunicación disponibles en este contexto.

      En el país las diferencias entre los contextos geográficos es significativa. La residencia urbana, significa factores concomitantes positivos: mayor acceso a la educación, mayor oferta de empleo, diversidad de oportunidades, etc. En cambio en el medio rural, el tamaño de los centros poblados es bastante reducido, de tal manera que el control social que se ejerce sobre comportamientos desviantes es mayor.

      Dos factores diferentes, uno para el campo y otro para el área urbana, actúan en el sentido de favorecer el embarazo precoz: en el área rural, como norma las adolescentes constituyen pareja a una edad más temprana que en el área urbana. Inversamente, en el área urbana, las adolescentes están más expuestas al riesgo de embarazo precoz no deseado debido a modos de sociabilidad que conllevan a mayor liberalidad en el contacto sexual precoz.

      Una manera de aproximarse al fenómeno es teniendo en cuenta el estereotipo de pareja de la madre precoz. Es más probable que las madres adolescentes cuyo embarazo fue deseado se encuentren en su mayoría en medio rural en donde las uniones de tipo formal o informal, son más tempranas que en el resto del país. Lo contrario ocurre en medio urbano, en donde encontramos una mayor frecuencia de madres adolescentes solteras y sin pareja.

      Se encuentra una mayor incidencia de madres precoces en medio rural que en medio urbano: 1 de cada 4 mujeres son madres entre los 15 y 19 años en medio rural, mientras que algo más de 1 de cada 10 lo son en medio urbano. En cuanto a las diferencias regionales, las adolescentes de la selva y de la sierra tienen mayor probabilidad de tener un hijo antes de cumplir los 20 años, que sus pares que viven en Lima Metropolitana o en el resto de la costa.