Teniendo como marco el enfoque del desarrollo humano, bajo el patrocinio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo(PNUD) se han formulado diversos índices que, como instrumentos de medición, ayudan a acercarse a la realidad.

El Índice de Desarrollo Humano(IDH) es el instrumento principal, y mide el adelanto medio de un país en lo que respecta a la capacidad humana básica representada por las tres oportunidades humanas más importantes y permanentes: longevidad, nivel educacional y nivel de vida.

Con la finalidad de reflejar las disparidades del desarrollo humano en la condición de hombres y mujeres y sus efectos negativos sobre el progreso social se sugieren dos mediciones: el Índice de Desarrollo Humano Relativo al Género (IDG) y el Índice de Potenciación de Género (IPG).

El IDG y el IPG reflejan sólo algunos aspectos de la condición humana que son mensurables y como tales no abarcan otras dimensiones importantes de la desigualdad en la condición de hombres y mujeres, como por ejemplo, la participación en la vida comunitaria, adopción de decisiones, consumo de recursos dentro de la familia, seguridad personal, entre otros.