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3.5 Mortalidad infantil
La tasa de mortalidad infantil ha sido frecuentemente utilizada como indicador, no solo del estado de salud de una población, sino también de desarrollo de un país. Este indicador que está referido a un grupo etáreo específico - nacidos vivos menores de un año - presenta un descenso significativo, por haber existido consenso social para desarrollar acciones específicas tendientes a su reducción. Estas acciones son las inmunizaciones, los programas de control de las enfermedades diarréicas y respiratorias agudas, la lactancia materna y la planificación familiar, las cuales han demostrado su eficacia. (Por mil nacidos vivos)
Si bien ha descendido la TMI en el país, todavía mueren 50 niños y 40 niñas anualmente de cada mil nacidos vivos, siendo en la mayoría de los casos por causas evitables. Al interior del país se presentan importantes diferencias, lo cual refleja las marcadas desigualdades existentes y su impacto en las condiciones de salud de la población. Estas diferencias se encuentran estrechamente vinculadas con las variables sociodemográficas tales como la edad de la madre, el nivel de educación y el lugar de residencia o con variables socioeconómicas como la condición de la vivienda, el estrato social y la ocupación del jefe de hogar. Causas de la mortalidad infantilEn el país, las muertes están asociadas a diferentes factores: por un lado, al proceso de transición demográfica que atraviesa el país, y por el otro lado a las diferencias en las condiciones de vida que presenta la población. En el cuadro referido a las causas de muerte de los menores de un año, tanto los niños como las niñas fallecen en mayor proporción debido a enfermedades adquiridas en el período perinatal, seguido de las infecciones respiratorias agudas (IRAS), anomalías congénitas, enfermedades infecciosas intestinales, entre otros. SEGUN CAUSAS DE MUERTE, 1998
Sin embargo, al analizar la proporción de defunciones de niñas y niños por enfermedad, se observa que las mayores diferencias de mortalidad desfavorable para las niñas se presentan en el caso de las causas por deficiencias de la nutrición, enfermedades de la circulación y otras formas de enfermedades del corazón, efectos de cuerpos extraños y enfermedades del aparato urinario. De los datos presentados se observa, que pese a la ventaja genética del sexo femenino en cuanto a la resistencia a las infecciones y a la muerte, una mayor proporción de niñas que de niños fallece por causas evitables, derivadas de deficiencias nutricionales. SEGUN CAUSAS DE MUERTE, 1998
Algunos estudios realizados en países en desarrollo han determinado como causa de esta alta mortalidad de las niñas la inequitativa distribución intrafamiliar de alimentos, donde a las niñas les corresponde una cuota menor en cantidad y calidad que la que reciben los niños. El tratamiento diferenciado por sexo en materia de alimentación y atención de la salud durante la niñez, el período más vulnerable de la vida, aunque sólo en algunos casos extremos conduzca a una sobremortalidad femenina, reviste consecuencias perjudiciales para la salud, que contribuyen a reforzar la inequidad de género en cuanto a oportunidades de supervivencia y de calidad de vida. La desnutrición aumenta la susceptibilidad a las enfermedades infecciosas, retarda el crecimiento, es causa de fatiga crónica, y obstaculiza el desarrollo físico e intelectual normal; en las mujeres, además puede dificultar el normal crecimiento de los huesos pélvicos, atrofia que conduce posteriormente a partos obstruidos, causa frecuente de mortalidad materna y perinatal. En el país, existe una relativa escasez de investigaciones sobre nutrición a nivel poblacional desagregadas por sexo. |