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5.4 Diferencias en los ingresos de mujeres y hombres
Uno de los derechos universalmente aceptados es el derecho a igual remuneración por igual trabajo, cuya validez fue reiterada en la Declaración y Programa de Acción de Viena, aprobados en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, celebrada en Viena en junio de 1993. Sin embargo, una de las diferencias más notorias entre hombres y mujeres en relación con su inserción laboral se manifiesta en la disparidad de los ingresos que reciben por el desempeño de los mismos trabajos, cualesquiera sea su nivel educacional y en casi todos los grupos ocupacionales.
Según los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares de 1997, el ingreso medio de la mujer peruana representa alrededor de las tres cuartas partes (74,2%) del ingreso medio del hombre. La diferencia de ingresos entre hombres y mujeres confirman la existencia de discriminación salarial en contra de la mujer. Al analizar por área de residencia se observa que la disparidad en los ingresos es menor en el área rural que en la urbana. Así, mientras el ingreso de la mujer del área rural significa el 82,6% del ingreso del hombre, en el área urbana representa el 70,0%. Según un estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe -CEPAL-, la desventaja relativa de los ingresos por hora de las mujeres adultas con respecto a los hombres equivale a alrededor de cuatro años de educación formal. SEGUN AREA DE RESIDENCIA Y REGION NATURAL, 1997 (En nuevos soles)
Cuando se observan diferencias de remuneraciones por sexo a nivel agregado, éstas corresponden a un promedio de sueldos y salarios pagados a hombres y mujeres con distintos niveles de calificación y experiencia en diferentes ocupaciones u oficios y en distintos niveles jerárquicos. Por ello, las diferencias salariales por sexo, como lo señala la CEPAL 2/, reflejan diferentes fenómenos, tales como:
Lo señalado anteriormente indica que las disparidades salariales observadas responden a una combinación de diversos factores, entre los cuales también se encuentra la discriminación salarial en contra de las mujeres en sentido estricto. 20 HORAS SEMANALES POR AÑOS PROMEDIO DE ESTUDIO Y SEXO, SEGUN OCUPACIONES, 1997 (En múltiplos de la línea de pobreza)
Observando la información sobre ingresos percibidos por mujeres y hombres que laboran en distintas ocupaciones más de 20 horas semanales, se aprecia que la disparidad en los ingresos se produce en casi la totalidad de actividades laborales y en los distintos niveles educativos, con la sola excepción de los trabajadores domésticos, mozos y guardianes, donde los ingresos son iguales para ambos géneros. La mayor diferencia se aprecia en los niveles directivos, en el cual las mujeres perciben en promedio 7,1 veces la línea de pobreza3/, mientras que los hombres perciben 19,8 veces la misma, es decir, los hombres perciben casi el triple lo percibido por las mujeres. En los grupos que han logrado menos de ocho años de estudio y entre nueve y once años de estudio, se observa que las disparidades presentadas son relativamente similares, aunque levemente mayor en el primer grupo analizado. Las mayores disparidades se presentan en el grupo de mayor logro educativo, ya que los hombres que han alcanzado 12 o más años de estudio, tienen ingresos en promedio 8,6 veces la línea de pobreza, mientras las mujeres alcanzan 5,1 veces la misma línea. En este grupo, la mayor disparidad se presenta en los obreros de transporte y almacenaje, en el cual los hombres perciben 5,1 veces la línea de pobreza mientras las mujeres perciben 1,5 veces4/. También los hombres que ejercen cargos directivos, profesionales y técnicos, y empleados administrativos y contables y que cuentan con 12 y más años de estudio presentan importantes diferencias con las mujeres que desempeñan cargos similares y que tienen los mismos años de estudios.
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