ESTRUCTURA URBANA Y DESARROLLO

     Una  estructura  urbana,  est   constitu¡da por los asentamientos
poblados en un espacio determinado, por la organizaci¢n de las activi-
dades en los centros y  reas, por las relaciones funcionales que entre
ellos  se  generan,  dentro  de  los  cuales  son relevantes la de los
principales factores de producci¢n, trabajo, capital e innovaci¢n.

     Seg£n el rol  del conglomerado, en el "complejo espacial"  a base
de  una  o  de  diversas  actividades,  se dice que ejerce una funci¢n
urbana.

     En  toda  ciudad  o  conglomerado,   se  dan  dos  categor¡as  de
funciones:  la  funci¢n residencial y de servicios para satisfacer las
necesidades  de  la  poblaci¢n  urbana,  y  las  funciones  econ¢micas
productoras,   y   de   servicio   de   nivel  regional,   nacional  o
internacional.

     Ambas funciones son  de  suma  importancia:  las  primeras,  pues
reflejan el nivel medio de vida de su poblaci¢n:  servicios  p£blicos,
servicios privados de inter‚s urbano, comercio de barrio, artesanado y
actividades dedicadas  al  entretenimiento,  a  la  reparaci¢n  y a la
industria de reparaci¢n que ejecute  su  trabajo  en  la  ciudad;  las
segundas, pues reflejan la forma que  asume  la econom¡a regional a la
escala  urbana,  al  ser  la  ciudad,  instrumento  de  aplicaci¢n del
potencial de actividades regionales y, encarnaci¢n de ese potencial.

     Dejando de lado las funciones  de  inter‚s  local,  las  ciudades
seg£n las  funciones  que cumplen en  el espacio mayor, pueden califi-
carse en:

    Centros  de  especializaci¢n,  o  aquellos centros que poseen una
     actividad base, formados a partir de  una  industria  extractiva,
     textil,  tur¡stica,  minera,  agr¡cola  o,  funci¢n  de  relaci¢n
     (puertos).

    Centros de actividades diversificadas, donde aparecen actividades
     complementarias, constituyendo un complejo de  actividades,  como
     el  de  las  industrias  productoras  de  bienes  de capital y de
     consumo directo, o las administrativas y de servicios.

     Las ciudades y conglomerados de acuerdo  a la importancia, tama¤o
y  potencialidades,  el  grado  de  dominio  de  las  decisiones  y la
intensidad  y  tipo  de relaciones  sobre  el  resto de las ciudades o
conglomerados y,  de su contexto geogr fico, tendr n un rol jer rquico
dentro de la estructura urbano regional.

     Se  tiene  as¡,  ciudades  con  pluralidad  de  actividades  y de
empresas en el  mbito industrial y comercial, que ofrecen una serie de
posibilidades de trabajo, como tambi‚n la ciudad dominada por una sola
gran empresa,  que  controla el mercado de trabajo, y del cual depende
toda la vida econ¢mica y social de la ciudad.

     Lo  m s  frecuente  son  las  ciudades  del  sector  secundario o
terciario.  Toda  ciudad  es  por  definici¢n   un  lugar  de  empleos
terciarios,  ya  que una de las funciones  de  la ciudad  consiste  en
prestar un cierto n£mero de servicios a  las comarcas  lim¡trofes. Las
actividades   correspondientes   al  sector  secundario  son  hoy,  en
muchos  casos,  la  justificaci¢n de la existencia  de la ciudad  y su
desarrrollo.

     Entre las variadas  actividades,  cabe distinguir las privativs a
la  gran  ciudad,  las  comunes  a  la  ciudad peque¤a y mediana y las
t¡picas de la agrupaci¢n laboral no urbanizada. 

     La ciudad, eje de una serie de relaciones,  y hasta donde alcanza
el ejercicio  de  sus  funciones,  es  quien fija los l¡mites, ya sean
locales o regionales:

    La comercializaci¢n de los productos del campo, con  la  dotaci¢n
     de servicios, definen las relaciones ciudad campo.
        
    Junto  a  estas  relaciones,  existen  las de ciudad-ciudad, que,
     seg£n la naturaleza de las funciones,  donde las  administrativas
     cobran  significaci¢n,  se  dan los escalones jer rquicos,  desde
     la  ciudad  peque¤a,  pasando  por  la ciudad  mediana,  hasta la
     "metr¢poli regional" y la capital del estado. 

     De  esta  manera  surgen  y  evolucionan, o deben evolucionar las
redes urbanas, que constituye la verdadera  armaz¢n regional y que son
diferenciales,  seg£n  los  niveles  de  desarrollo alcanzados por los
pa¡ses.

     Es necesario relevar aqu¡, las posibilidades de acceso,  ya  sean
naturales o t‚cnicas,  que  condicionan  la  influencia regional de la
ciudad. Esta depende  por lo tanto, de unas condiciones naturales y de
la estructura de las v¡as de tr fico, de las carreteras,  de  las v¡as
fluviales, de los ferrocarriles, etc.

     Se establece as¡, una estructura de asentamientos  poblacionales,
seg£n la variedad de modalidades de irradiaci¢n urbana,  que define la
jerarqu¡a urbana:

    La aldea-centro, primer n£cleo de irradiaci¢n,  se  encuentra  al
     margen de la organizaci¢n urbana propiamente  dicha,  que  presta
     servicios elementales al campo y es centro de acopio de productos
     agr¡colas.

    La villa o peque¤a ciudad, que se halla a la cabeza de una unidad
     regional  elemental,  con  una  mayor  competencia  que  la aldea
     centro.

     Una escala mayor en el comercio y, en algunos casos, un centro de
empleo  de  mano  de  obra  industrial.  Muchas  veces, la villa, o la
peque¤a  ciudad,  alimentan  la  migraci¢n  definitiva o, la migraci¢n
diaria  de  la  mano de obra hacia un centro mejor equipado,  donde se
pagan mejores salarios.

    La ciudad mediana, con un mejor cuadro administrativo,  con mayor
     amplitud de las funciones comerciales, existencia  de  industrias
     m s  importantes,  ocupa  en  la  jerarqu¡a  urbana,   un  puesto
     destacado.

    La metr¢poli regional, es aquella con mayor personalidad,  dentro
     del  conjunto  de  ciudades medianas y peque¤as, desde un enfoque
     puramente tipol¢gico, donde la concentraci¢n financiera, el mayor
     nivel  de  servicios  y  de  todas  las  formas  de actividad, la
     convierten en el centro del "complejo regional"  de  la  econom¡a
     contempor nea.  Es  la  verdadera  repartidora  de  capitales, la
     organizadora del trabajo, distribu¡dora de productos industriales
     dentro de la regi¢n, el mayor foco de atracci¢n de los excedentes
     de mano de obra de su regi¢n.

     La jerarqu¡a no implica  necesariamente la existencia de una red.
Para que exista una red urbana es  preciso que surjan un cierto n£mero
de  relaciones  y  que  estas  engendren  a  su vez, lazos funcionales
permanentes  entre  los  diversos elementos urbanos, entre ‚stos  y el
medio rural.

     El tama¤o y categor¡a de las funciones,  el tipo y volumen de las
relaciones, dentro de su contexto geogr fico, reflejan,  de este modo,
el nivel de desarrollo de los pa¡ses. A su vez, la  intervenci¢n  para
cambiar o reforzar funciones din micas y su articulaci¢n funcional con
sus regiones, permitir n apoyar su nivel de desarrollo. 

     Un  pa¡s,  en  el  cual  todas las ciudades desempe¤an £nicamente
funciones  militares  y  administrativas  y,  solo  en  segundo  lugar
comerciales,  es  un  pa¡s subdesarrollado, cuya econom¡a se halla  en
estado pre-industrial, o un pa¡s colonial no independiente. 

     Existen  diversos  criterios que relacionan las variadas fases de
desarrollo econ¢mico y de urbanizaci¢n, con las  caracter¡sticas de la
estructura espacial que se genera, partiendo de  la  hip¢tesis  de  la
"asociaci¢n estrecha entre desarrollo econ¢mico y urbanizaci¢n":


     EL  PRIMER  CRITERIO,  vincula  el  proceso  de  desarrollo  y de
urbanizaci¢n de un pa¡s, con  el  proceso de cambio de su distribuci¢n
de  ciudades  por  tama¤o  y,  por  ende con el grado de desarrollo de
sus   reas  componentes.  As¡  se  pueden  distinguir  tres  etapas de
vinculaci¢n:

    Aquella  que  relaciona  grados  de  desarrollo y de urbanizaci¢n
     bajos, --que caracterizan econom¡as  de  subsistencia,  funciones
     econ¢micas basadas  en  la  producci¢n  agropecuaria para consumo
     local  o  externo  que   margina   la  productividad--,  con  una
     distribuci¢n  de asentamientos  de peque¤os poblados, escasamente
     interrelacionados y  poco diferenciados y donde las desigualdades
     entre  reas son m¡nimas.

    Aquella  que  relaciona  grados  de  desarrollo y de urbanizaci¢n
     medios,  --caracterizada  por  un  nivel   de   industrializaci¢n
     incipiente,  donde las  actividades se concentran en uno o varios
     centros  din micos,  que  ofrecen  ventajas  a  la   implantaci¢n
     industrial,  por las econom¡as de escala y de aglomeraci¢n y  por
     la  presencia de factores ex¢genos:  capital, tecnolog¡a, organi-
     zaci¢n,   etc.--,  con  una  estructura  de  asentamientos  donde
     predominan  una o varias  ciudades en  detrimento  de  las   reas
     perif‚ricas,  careci‚ndose  de  ciudades intermedias y,  donde se
     multiplican  las  ciudades  peque¤as,  lo que viene acompa¤ado de
     grandes desigualdades en el desarrollo regional.

    Aquella que relaciona  grados de desarrollo y urbanizaci¢n altos,
     --caracterizado por un  sistema socioecon¢mico moderno y complejo
     de  industrializaci¢n  avanzada--,  con  una  estructura  de gran
     integraci¢n espacial y una  distribuci¢n jer rquica de  ciudades,
     con  alta  representaci¢n  de  ciudades  intermedias,  donde  las
     desigualdades en el desarrollo regional son m¡nimas.

     EL SEGUNDO CRITERIO, es el que vincula la estructura de  ciudades
con  las  caracter¡sticas  de  la  base  econ¢mica  social  existente,
mencionando que para ubicarse en un proceso de  desarrrollo sostenido,
las   reas  en  crecimiento deben combinar,  una actividad motriz, que
provea una demanda externa exportadora de base  de la ciudad o regi¢n,
con  una agrupaci¢n  de  actividades  orientadas  al  mercado  local o
regional, ligadas funcionalmente a las industrias motrices nacionales.

     De  acuerdo  a  ello,  se  pueden  identificar dos tipos de  reas
urbanas y regiones que las sustentan:

    Aquellas que se iniciaron como  regiones  cerradas,  con  fuertes
     relaciones funcionales  entre  las  ciudades  y  sus  respectivas
     regiones  y,  que  inician sus relaciones con el exterior, cuando
     se  encuentran  en  una  etapa bastante adelantada de  desarrollo
     integrado  y  que  la  urbanizaci¢n  tiene  lugar  antes  que las
     relaciones con el exterior se desarrollen. Este ha sido el modelo
     persistente en Europa.

    Aquellas donde las actividades estan orientadas hacia la  demanda
     externa,  inici ndose  las  actividades  extraregionales  con  el
     inicio del proceso de desarrollo  y  de urbanizaci¢n, caracter¡s-
     tica predominante de los pa¡ses latinoamericanos.

     EL TERCER CRITERIO, relaciona el grado de desarrollo y de urbani-
zaci¢n, con las caracter¡sticas de los patrones de  flujo  espacial de
los factores que los causan: trabajo, capital, bienes e innovaci¢n:

    En los pa¡ses desarrollados, los flujos de migraci¢n se  realizan
     en  todas  direcciones,  incidiendo  en  ellas  las oportunidades
     existentes;  los  flujos  de  capital  pasan entre los centros en
     condiciones  de  interdependencia,  lo  mismo  que  los flujos de
     bienes y de innovaci¢n, a trav‚s de un sistema multic‚ntrico. 
                     
    En  los  pa¡ses  subdesarrollados,  los  flujos  de  migraci¢n se
     realizan mayormente desde la periferia hacia el centro principal,
     pasando por los centros intermedios, cuando los hay, sin quedarse
     all¡; los flujos de capital e  innovaci¢n  pasan  desde las  reas
     centrales  hacia  la  periferia,  estando  las decisiones centra-
     lizadas  en  una  o  dos  ciudades;  los  flujos de bienes, seg£n
     los  t‚rminos  del intercambio, favorecen a  los  grandes centros
     urbanos.

     La combinaci¢n de los conceptos enunciados, permitir¡a  acercarse
al  conocimiento  de  la red urbana en su asociaci¢n con el desarrollo
y  a  trav‚s  de  ‚l,  plantear  pol¡ticas  espaciales,  que apoyen un
desarrollo m s equilibrado.