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En los últimos años el INEI ha efectuado importantes investigaciones estadísticas de cobertura nacional, dentro de los cuales se encuentran los Censos de Población y Vivienda de 1993, los Censos Económicos de 1993-1994, el Censo Agropecuario de 1994 y las Encuestas de Hogares que ejecuta trimestralmente desde 1995. En particular, el Censo de Población y Vivienda y las Encuestas de Hogares han sido las dos fuentes de información más importantes que el INEI ha venido utilizando para medir los niveles de vida y pobreza en el Perú.
Con los resultados del primero, y utilizando el método de medición de las Necesidades Básica Insatisfechas, ha analizado y diseñado mapas de pobreza con una desagregación que llega hasta el nivel de distrito (entre otros, puede verse INEI "Perú: Mapa de Necesidades Básicas Insatisfechas de los Hogares a nivel distrital", 1994). Con ello ha sido posible no sólo jerarquizar las divisiones político-administrativos del país en función de la proporción de hogares carenciados, sino también identificar los bolsones de pobreza urbana y rural.
Con la información de las Encuestas de Hogares, y utilizando tanto el método de medición de las Necesidades Básica Insatisfechas como el de la Línea de la Pobreza, el INEI ha analizado con detalle las características y determinantes de la pobreza en el país (entre otros, puede verse INEI "Perú: pobreza y distribución del ingreso, 1996", julio de 1998). Con ello ha sido posible poner a disposición de los involucrados con el quehacer de las políticas y programas sociales, valiosa información para la evaluación y formulación de las mismas.
El INEI también ha combinado ambas fuentes de información utilizando modelos estadísticos para obtener estimaciones coherentes y confiables de los ingresos y niveles de pobreza de los hogares a nivel provincial y distrital (entre otros, puede verse INEI ‘Metodología para determinar el ingreso y la proporción de hogares pobres a nivel distrital", 1996). Con ello se ha probado que con tal combinación de fuentes es posible intersectar resultados de mediciones de pobreza que utilizan criterios distintos y, por tanto, tener un conocimiento más amplio de las dimensiones que este problema tiene en el país.