El Cuadro Nº 02 muestra el total de defunciones captadas por la encuesta en el período 1993 - 1998. De los datos anuales, se puede suponer que el factor memoria ha hecho que las defunciones para los años más lejanos de la serie estén subestimados, en tanto que para 1997 y 1998, años recientes, la información es más coherente con el número de muertes que se espera para esos años. En efecto, de acuerdo a las proyecciones oficiales1 las defunciones para estos años serían, en promedio 158 mil, en tanto que de acuerdo a la encuesta estarían alrededor de 150 mil. Se debe tomar en cuenta que en 1998 la encuesta registra muertes ocurridas para menos de la mitad del año, aproximadamente hasta las primeras semanas del mes de junio. Si consideramos como referencia las muertes de las proyecciones, se estaría atribuyendo a la encuesta cierto nivel de sub-enumeración de muertes, en todo caso mínimo en comparación con las que usualmente se manejan en los registros continuos.
En cuanto a la distribución de las defunciones por sexo, se evidencia la sobre-mortalidad masculina sobre todo en los años recientes. Esta notable discrepancia entre la mortalidad de varones y mujeres, que viven en las mismas condiciones ambientales, es una característica que se repite en casi todos los países con estadísticas fidedignas. De acuerdo a las estadísticas internacionales el continuo mejoramiento del estado de salud de las poblaciones está elevando a niveles cada vez más altos la esperanza media de vida al nacimiento con un notorio ensanchamiento de la brecha de la mortalidad entre ambos sexos, favoreciendo a las mujeres. El número de defunciones varía de acuerdo a la edad, por un lado como es natural, por efectos de la estructura demográfica, pero sobre todo porque las mejoras en la mortalidad que se observan en el tiempo repercuten en forma diferente según la edad de la población. La siguiente figura (gráfico Nº 04) representa la distribución por edad y sexo de las defunciones captadas por la encuesta. Pese a tratarse de números absolutos, es decir no se han graficado tasas, en general se observa el cumplimiento de la sentencia demográfica de que la mayor frecuencia de muertes se agrupa en los extremos de la vida, en el lado más joven debido a la alta mortalidad de niños en tanto que en el otro extremo por la mortalidad en la vejez. No obstante las diferencias naturales existentes en la mortalidad según las edades, se notan los efectos de la mala declaración de la edad de los difuntos o tal vez de una omisión diferencial según la edad, en todo caso se deberá aplicar todas las técnicas necesarias para ajustar y corregir la distribución de la mortalidad según la edad sexo con la finalidad de construir las Tablas de Mortalidad, que es con lo que se espera concluir esta parte del estudio. |