3.1 INFORMACION BASICA

La información que brinda la encuesta para estudiar la mortalidad temprana, se puede agrupar en tres tipos, la primera, obtenida del Jefe del Hogar, corresponde al capítulo "Aspectos Demográficos" cuyo objetivo es el estudio de la mortalidad general, siendo una parte de ésta la mortalidad de infantes. En este caso se dispone de las defunciones y la población por sexo y edad. El procedimiento consiste en calcular en forma directa la tasa de mortalidad, mediante el cociente de las defunciones y la población de niños menores de un año de edad. Sometida esta información a las respectivas correcciones y ajustes, se obtiene la Tasa de Mortalidad Infantil como parte de los indicadores que contiene la Tabla de Mortalidad, proceso ya explicado en el capítulo anterior.

El segundo grupo de datos se consigna en el Capítulo "Fecundidad y Salud", donde las mujeres de 12 a 49 años de edad declaran sobre el Total de Hijos(as) Nacidos(as) Vivos(as) y la supervivencia de estos hijos(as). Esta información, de toda la vida, permite calcular tasas de mortalidad infantil en forma indirecta por aplicación del método de Brass y variaciones. El siguiente cuadro muestra la forma como se presenta la información necesaria para calcular la tasa de mortalidad infantil.

En el mismo Capítulo, "Fecundidad y Salud", se pregunta sobre el mes y año de nacimiento del último hijo y si éste hijo está con vida al momento de la entrevista, en caso contrario, la edad que tenía cuando murió.

Las estimaciones de la tasa de mortalidad infantil, en este caso, se efectúan por cociente directo entre los niños fallecidos menores de un año y los nacimientos.

Como se puede apreciar en el cuadro Nº 06, las tasas calculadas, no siguen la tendencia decreciente esperada, a parte que al comparar con las tasas que muestran las proyecciones de población, estarían sub-estimando el nivel de la mortalidad infantil. Por otro lado, el número de defunciones es pequeño, lo que no permite desagregar, por ejemplo por quintiles, niveles de pobreza, regiones, etc.

Los años 1997 y 1998 (parte) muestran la mejor información, pese a ello, tanto los nacimientos como las defunciones están sub-estimados. Es evidente que el factor memoria de las madres juega un papel importante en este tipo de preguntas, se debería mejorar la forma de recolectar esta información introduciendo una especie de historia de embarazos.

Debido a las irregularidades comentadas, no se utiliza esta información en lo que va del estudio, quedando como única posibilidad la información de toda la vida, que se aplica en estimaciones indirectas.