3.3 LA MORTALIDAD INFANTIL EN LOS DOMINIOS DE LA ENCUESTA

Con la finalidad de tener todo un panorama de la distribución territorial de la mortalidad infantil, se construyen ocho dominios, los cuales están conformados por grupos de pobladores con ciertas características homogéneas entre sí y heterogéneas entre dominios, basados únicamente en las regiones geográficas donde residen. Esta clasificación de los pobladores según el dominio de residencia, rescata factores culturales, sociales y económicos diferentes que evidentemente influyen en los niveles tanto de la de mortalidad infantil como de la pobreza.

Las disparidades existentes en el nivel de la mortalidad infantil dentro del territorio nacional son evidentes (cuadro Nº 09), en general la costa con menores tasas de mortalidad, la sierra y selva con tasas altas. La sierra sur, donde se ubican departamentos con población mayoritariamente rural en los que la mitad de los pobladores son pobres, la tasa de mortalidad infantil alcanza el nivel de 75.6 por mil. Como es natural, Lima Metropolitana ostenta la tasa de mortalidad infantil más baja entre las regiones, donde además se observa gran proporción de hogares sin necesidades básicas insatisfechas, 77.3%.

En la clasificación por dominios la información se disgrega demasiado, lo que no permite estimar tasas de mortalidad al interior de cada región. Con la finalidad de superar este inconveniente, se forman las regiones naturales de Costa, Sierra, Selva y Lima Metropolitana, cuyas tasas son más coherentes. En efecto, corresponde a Lima Metropolitana la tasa de mortalidad infantil más baja, 16.8 por mil, región que como sabemos está conformada por la provincia de Lima y el Callao. En esta región la tasa de mortalidad infantil del estrato con al menos una necesidad básica insatisfecha es de 30 por mil casi el doble la del estrato no pobre, el grupo de pobreza extrema muestra una tasa 35 por mil (Cuadro Nº 10).

La Costa tiene una tasa de mortalidad infantil de 41.1 por mil, con la gradiente por estrato de pobreza en ascenso: 36.4 por mil y 46.1 por mil. Los niveles de mortalidad infantil evidencian que la región de la costa tiene en general las mejores condiciones de vida del país.

La Sierra con la tasa promedio de mortalidad infantil más elevada (60.6 por mil), es la región con las condiciones de vida más desfavorables para la niñez, con gran proporción de pobladores que dependen de la agricultura y probablemente donde el minifundio está más acentuado, periódicamente afectado por sequías y heladas que desbastan los sembríos de los campesinos, único sustento para sus hogares. La tasa de mortalidad infantil para el estrato pobre es 65.8 por mil, 20 puntos más alta que la del estrato no pobre.

La selva, igual que la sierra con elevadas tasas de mortalidad infantil, tiene condiciones de vida diferentes, pero igualmente desfavorables para la vida de los niños. La tasa promedio para la selva es de 46.9 por mil, el estrato no pobre con una tasa relativamente baja 38 por mil y con mayor nivel de mortalidad infantil los estratos pobres (48.6 por mil) y pobres extremos (64.4 por mil).