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En el cuadro 4 se analiza las principales características de las viviendas de la población encuestada por la ENAHO-98; información que proporciona el marco de la infraestructura física en el cual las familias desarrollan sus actividades cotidianas. Se han seleccionado cuatro características: la tenencia de la vivienda, el tipo de abastecimiento de agua, la existencia de servicios higiénicos y el tipo de alumbrado utilizado. La mayoría de la población a nivel nacional posee una vivienda propia: el 68.1% la tiene ya pagada y el 8.5% la está pagando a plazos o el terreno donde se ubica la casa lo obtuvo por invasión. Esta última condición es muy frecuente en las áreas urbanas marginales, dada la escasez de ella y los deficientes recursos económicos de las familias, especialmente de los migrantes.
El 9.4% declararon que su vivienda era alquilada y el 14% que la tiene cedida por una institución o persona en calidad de guardianía.
Al comparar Lima con las tres regiones, se observa que la tenencia de la vivienda en la capital es diferente a lo que ocurre en el resto de lugares. Se aprecia mayor porcentaje de viviendas alquiladas; así como de la presencia de viviendas obtenidas por invasión o que están siendo pagadas a plazos y en consecuencia hay menor porcentaje de viviendas propias.
Las formas de tenencia en las tres regiones es más o menos similar, dos de tres familias tienen viviendas propias; se encontraron menores porcentajes de viviendas alquiladas; pero más de viviendas cedidas a terceras personas en condición de guardianía.
La disponibilidad y acceso a servicios básicos adecuados como agua, servicios higiénicos y electricidad se encuentra asociada con mejores condiciones de vida de la población y de los niños en particular.
La información recogida por la ENAHO-98 permite conocer la disponibilidad de los servicios básicos en la vivienda peruana hacia el año 1998.
A nivel nacional el 56.4% de viviendas tiene agua en la vivienda, el 14.4% utiliza el agua de un pilón fuera de la vivienda, el 4.4% se abastece de agua por camión cisterna de reparto, 6.9% de pozo y el 17.9% de un río, acequia o manantial. La instalación de agua en las viviendas, no ha experimentado mejoría en los años recientes, puesto que según la ENDES-96 hace dos años atrás; el 56.2% de la población tenía agua en sus viviendas. En Lima Metropolitana el 75.4% de pobladores tienen agua en sus viviendas y el resto se abastecen mediante un pilón público, camión cisterna y/o pozo.
Entre las regiones, la Costa muestra mejores condiciones en el abastecimiento del agua, el 69.3% dispone de agua en el interior de sus viviendas, un 14.7% se abastece mediante un pilón de agua de uso colectivo, el 3.1% utiliza el camión cisterna, el 6.7% pozo para conseguir agua y solamente el 6.2% se abastece del río o acequia.
La Sierra tiene mejores condiciones que la Selva, porque el 41.4% de poblados de la serranía tienen agua dentro de sus viviendas, en cambio los pobladores de la Selva sólo el 31.8% la tienen.
Tanto en la Sierra como en la Selva, casi una tercera parte de pobladores utilizan el agua de río, acequia o manantial para la preparación de sus alimentos, para su aseo personal y de su vestimenta.
Si comparamos con la información obtenida por la ENDES-96, vemos que la situación de estos servicios básicos ha mejorado; así mientras que el 39.8% de viviendas en el primer estudio tenían servicios higiénicos en la vivienda, los datos de la ENAHO-98, indican que el 45.2% de viviendas a nivel nacional tienen la posibilidad de usar inodoros dentro de sus casas, un 4% tienen en uso colectivo, el 24.3% usan letrinas y/o pozos sépticos y el 26.5% eliminan sus excretas en el campo, porque no tienen servicios higiénicos; esto último ocasiona que las condiciones de salubridad sea altamente deficiente para más de la mitad de la población del país. Las diferencias entre Lima Metropolitana y las regiones son más evidentes en la disponibilidad de servicios higiénicos, así mientras que en la capital del país el 74% tienen un servicio higiénico dentro de la vivienda; en la Costa lo tienen el 56.8% de pobladores; agudizándose este déficit en la Sierra y Selva donde solamente el 23.7% y 18.5% respectivamente disponen de servicios higiénicos en las viviendas.
Lo más frecuente en la Sierra es utilizar el campo abierto para hacer sus necesidades fisiológicas (45.7%). En la selva un porcentaje relativamente alto (43.8%) utilizan la letrina o pozo séptico como servicio higiénico.
La dotación de energía eléctrica en la mayoría de centros poblados del país se ha incrementado enormemente en los últimos años, si comparamos con los resultados obtenidos por la ENDES-96, se pasó de 32.9% de viviendas con luz eléctrica, al 70.7% encontrado en la ENAHO-98.
En Lima Metropolitana, casi la totalidad de pobladores cuentan con luz eléctrica dentro de sus viviendas el 98.4%; en la Costa el 78.6%, en la Sierra el 54.3% y en la Selva el 38.8% disponen de alumbrado eléctrico en sus viviendas.
El segundo tipo de alumbrado más utilizado es el kerosene (mechero), en la Selva lo utilizan el 57.2% y en la Sierra el 32.7%.
Las velas, petróleo y/o gas son los menos utilizados. Cuadro 4: Tenencia y Servicios en la Vivienda, según Lugar
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