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     ³                       RESUMEN EJECUTIVO                           ³
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     COBERTURA DE LOS PROGRAMAS SOCIALES EN 1996

     En  1996,  aproximadamente,  3 millones 71 mil  hogares, es decir, el
     61,4%,  recibieron  los  beneficios  de al  menos un programa social.
     Seg£n  dominios  de estudio, los hogares rurales fueron beneficiarios
     en  mayor  proporci¢n  (77%),  en  tanto  que  en  el   rea urbana la
     cobertura de los programas alcanz¢ al 53%.

     La informaci¢n seg£n regi¢n natural, permite advertir que los hogares
     de la Sierra Norte (76,7%), de la Sierra Centro (70,5%) y de la Selva
     (70,3%),  alcanzaron  la  mayor  proporci¢n  de  beneficiarios. Menor
     porcentaje se observa en Lima Metropolitana con 47,9%.

     El n£mero de programas de los que participan los hogares,  constituye
     un  indicador m s de la cobertura del apoyo social.  Al respecto,  la
     informaci¢n  de  la  Encuesta  de Hogares estar¡a mostrando que dicha
     cobertura  es m s extendida en la  reas m s carenciadas del pa¡s como
     es el caso del  mbito rural.  Los hogares rurales que se beneficiaron
     de 2 a 4 programas representan el 57% y aquellos que  participaron de
     5  y  m s  programas  constituyen  el  13%.  En  el  rea urbana estos
     porcentajes fueron menores, 48% y 4%, respectivamente.


     PROGRAMAS SOCIALES ESPECIFICOS

     En 1996, los Programas de Salud habr¡an beneficiado al 48% de hogares
     del  pa¡s,  en  segundo lugar con 42% de hogares participantes, est n
     los Programas de Asistencia Alimentaria.

     En  la l¡nea de la Salud,  se consideraron las campa¤as de vacunaci¢n
     para ni¤os menores de 5 a¤os, las campa¤as de planificaci¢n familiar,
     los  programas  de  atenci¢n  b sica  en  salud  y  los  programas de
     vigilancia nutricional, principalmente.

     La asistencia  alimentaria  comprende  el  apoyo alimentario a  ni¤os
     menores de 5 a¤os,  la  alimentaci¢n  escolar,  alimentaci¢n a madres
     gestantes y/o lactantes, otros grupos de poblaci¢n  vulnerable y pago
     de alimentos por trabajo.

     Los  programas  de  bienestar  familiar y de educaci¢n y capacitaci¢n
     beneficiaron, respectivamente, al 10% y al 7% de hogares del pa¡s.


     INSTITUCIONES RESPONSABLES DE LA EJECUCION DE   PROGRAMAS SOCIALES 

     A nivel nacional,  las  instituciones ejecutoras que m s resaltan son
     el  Ministerio  de Salud con 97,7%, el PRONAA y los Gobiernos Locales
     con 19,7% y 36,3%, respectivamente.

     Existe un porcentaje considerable de beneficiarios que no identifican
     el  organismo  responsable  de  los  programas  sociales,  en  cifras
     relativas representan el 18,2%.


     PERFIL DE LOS HOGARES Y JEFES DE HOGAR BENEFICIARIOS

     El acceso a los programas sociales es  diferencial  seg£n el sexo del
     jefe de hogar.  La  informaci¢n  disponible muestra que en el caso de
     los  jefes  con c¢nyuge predomina los beneficiarios de sexo masculino
     (67,2%),  en  cambio  en  aquellos  hogares  con  jefes  sin  c¢nyuge
     prevalece los jefes beneficiarios de sexo femenino (49,2%).

     En  algo  m s  de  7  de  cada  10  hogares beneficiarios, el jefe es
     integrante de los grupos de edades entre 20 a 39 a¤os.  En los grupos
     de edad extremos, es decir, menores de 20 a¤os de edad o de 40 y m s,
     la proporci¢n de beneficiarios fue menor.

     De acuerdo  al  nivel educativo del jefe de hogar, el acceso a por lo
     menos  un  programa social ocurre en mayor porcentaje (alrededor de 6
     de cada 10 hogares) en aquellos hogares cuyo jefe cuenta con un nivel
     educativo  de secundaria o menos.  La  proporci¢n disminuye entre los
     jefes  con  educaci¢n superior,  especialmente superior universitaria
     (38,5%).

     En cuanto a la condici¢n de actividad del jefe de hogar,  m s de 6 de
     cada  10  hogares  cuyos  jefes  integraban  la  PEA  ocupada  fueron
     beneficiarios de al menos un programa social, frente a alrededor de 5
     de cada 10 hogares con jefe desocupado o de casi 4 hogares de cada 10
     con jefes que conformaban la No PEA.

     Las caracter¡sticas del hogar consideradas se refieren b sicamente al
     tama¤o  del  hogar  y el ingreso econ¢mico. Con relaci¢n a la primera
     caracter¡stica, el mayor porcentaje de hogares beneficiarios de apoyo
     social  fueron  aquellos  de  mayor tama¤o.  Los  hogares de 7 y  m s
     miembros que accedieron a por lo menos un programa social representan
     m s  del  80%.  Los  hogares  con menos de 4 miembros tienen el menor
     porcentaje 40,1%.

     En  cuanto  al ingreso familiar mensual, el acceso a los programas de
     ayuda  social  est   inversamente relacionada con el nivel de ingreso
     del  hogar.  As¡, los hogares con ingreso familiar menor a 600 nuevos
     soles  constituyen  alrededor del 70% de beneficiarios y aquellos con
     ingresos  mayores a los 1 300 nuevos soles el porcentaje de acceso es
     menor (46,9%)  del  total  de hogares con este nivel de ingreso en el
     hogar.

     En  cuanto  al  ingreso  perc pita,  la  relaci¢n  inversa entre esta
     variable y el acceso a los programas sociales complementa y corrobora
     lo  observado  en el caso del ingreso familiar mensual.  A  nivel del
     promedio  nacional,  el  83,1%  de  hogares  beneficiarios  ten¡an un
     ingreso  perc pita  menor  a  los  100  nuevos  soles.   Los  hogares
     beneficiarios  con  ingresos  perc pita  mayor  a  300  nuevos  soles
     constituyen el 34,8%.


     PROGRAMAS DE ASISTENCIA ALIMENTARIA

     Durante  el  IV  trimestre  de  1996, seg£n la encuesta, 4 de cada 10
     hogares habr¡an recibido el apoyo de al menos un programa alimentario
     en  el  pa¡s.  En  cifras  absolutas significa que aproximadamente, 1
     mill¢n 951 mil hogares accesaron a estos programas.

     Seg£n   rea  de  residencia,  los  hogares  del  rea rural resultaron
     beneficiados en m s del doble que los hogares del  rea urbana  (63,2%
     vs.  30,6%,  respectivamente).  Seg£n regi¢n natural, la Sierra Norte
     con  65,4%  y  Centro con 60,8%, muestran los mayores porcentajes. En
     Lima Metropolitana, el apoyo alimentario alcanz¢ al 29,5% de hogares.

     Respecto  a  los  organismos  ejecutores, a nivel nacional destaca la
     participaci¢n  de los Gobiernos Locales (Municipios), los que habr¡an
     atendido  al  51,1% de hogares beneficiarios. Le sigue en importancia
     el  PRONAA con 24,2%, FONCODES con 14,8% y el Ministerio de Salud con
     10,6%.  Tanto  en  el  mbito urbano como rural el mayor porcentaje de
     hogares   beneficiarios   corresponde   a   los   atendidos  por  las
     Municipalidades con 36,4% en el  rea urbana y 63,8% en el  rea rural.

     Un  15,4%  de  hogares  rurales  fueron  beneficiarios  de  programas
     ejecutados por FONCODES, frente a 5,3% en el  rea urbana.

     Seg£n  programa  espec¡fico  de  asistencia  alimentaria  se  observa
     diferencias  en  el  acceso  de  los  hogares  de  acuerdo  al  mbito
     geogr fico.  En  el   rea  rural  es  alto  el  porcentaje de hogares
     beneficiarios  de  la  modalidad  "alimentaci¢n por trabajo" (90,7%).
     Asimismo, es importante la proporci¢n de hogares que se benefician de
     programas  de  alimentaci¢n  a madres gestantes y lactantes (80,1%) y
     los dirigidos a otros grupos vulnerables con 71,1%.


     PROGRAMAS DE EDUCACION Y CAPACITACION

     Con  relaci¢n  a  los  programas  de  acceso "universal" como son los
     centros  de educaci¢n estatal, ‚stos siguen teniendo amplia cobertura
     en el pa¡s. A nivel nacional,  el promedio de hogares que usaron este
     tipo de establecimiento educativo en 1996 represent¢ el 54,6%.  En el
      rea rural la cobertura fue mayor que en la urbana, con 62,3% y 50,4%
     de hogares usuarios, respectivamente.

     En  la  l¡nea  de  programas  sociales  de  educaci¢n  y capacitaci¢n
     focalizados   se   identificaron  dos,  el  primero  orientado  a  la
     disminuci¢n  del analfabetismo y en segundo lugar, los referidos a la
     capacitaci¢n para el trabajo.

     Al respecto,  el   rea rural y la sierra muestran los porcentajes m s
     altos.  En  el   mbito  rural cerca de 13 de cada 100 hogares habr¡an
     sido  beneficiados con estos programas y en la sierra los porcentajes
     oscilan entre 13% en la sierra norte y 10,2% en la sierra sur.

     El  an lisis  seg£n programa espec¡fico, muestra que los programas de
     alfabetizaci¢n aplicados habr¡an sido dirigidos en mayor proporci¢n a
     los  hogares  del   rea  rural (81,0%),  Sierra  Sur (33,4%) y Sierra
     Centro (27,1%).

     De  otro  lado,  la  capacitaci¢n  juvenil  benefici¢  en porcentajes
     importantes  a los hogares urbanos con 73,0% de acceso. Asimismo, los
     hogares  de  Lima Metropolitana con 26,7% y los de la Sierra Centro y
     Sur, ambas con 25%, se ubican como los de mayor cobertura.

     En  la  l¡nea  capacitaci¢n  dirigida a las mujeres, durante 1996 los
     hogares del  rea urbana con 60,0% y del  rea rural con 40,0% muestran
     el  mayor porcentaje de hogares beneficiarios. Asimismo, en la Sierra
     Sur  se  observa que el 30,9% de hogares resultaron ser beneficiarios
     de  acciones  de  capacitaci¢n  de mujeres y en Lima Metropolitana el
     23,9%.


     PROGRAMAS DE SALUD

     A nivel nacional, aproximadamente, 7 de cada 10 peruanos habr¡an sido
     usuarios de centros de salud del MINSA. Seg£n  mbito geogr fico, esta
     relaci¢n  fue  de  un poco m s de 7 en el  rea urbana y cerca de 7 de
     cada 10 en el  rea rural.

     Seg£n  regi¢n  natural,  la  costa  y  sierra  sur presentan la mayor
     proporci¢n   de   hogares   beneficiarios   con   75,1%    y   74,5%,
     respectivamente.  En  la  selva  y  Lima  Metropolitana  tambi‚n   se
     encuentran porcentajes importantes (74%).

     Los  programas  de  salud  dirigidos a grupos especiales de poblaci¢n
     alcanz¢  al  48%  de  hogares  del  pa¡s.  Seg£n   rea de residencia,
     mientras  en  el   rea  urbana  4  de  cada  10 hogares recibieron la
     asistencia en salud,  en el  rea rural esta relaci¢n fue de 6 hogares
     de cada 10.

     Seg£n programa espec¡fico de apoyo a la salud,  los datos disponibles
     muestran  que  ‚stos  beneficiaron  en mayor proporci¢n a los hogares
     urbanos,  con  excepci¢n  de los programas de vigilancia nutricional,
     cuya cobertura en el  mbito rural supera ligeramente al urbano (50,8%
     vs 49,2%).

     Cabe  se¤alar  que  mientras  en el  rea urbana cerca de 6 hogares de
     cada 10,  recibieron asesor¡a o atenci¢n en materia de  planificaci¢n
     familiar,  en el  rea rural este beneficio involucr¢ a un poco m s de
     4 de cada 10.


     PROGRAMAS DE CREDITO PARA VIVIENDA

     Los  programas de cr‚dito para vivienda habr¡an beneficiado a un poco
     m s  del  4%  de  hogares  del  pa¡s  durante  los  dos  £ltimos a¤os
     anteriores al per¡odo de la encuesta. B sicamente ‚stos pertenecer¡an
     al   rea  urbana,  ya  que  del total de hogares de este  mbito el 7%
     habr¡a recibido cr‚dito para construir, ampliar o mejorar su vivienda.
     En el  rea rural estos programas s¢lo favorecieron al 0,4%.

     Seg£n    mbito   geogr fico,  destaca  ampliamente  los  hogares  que
     recibieron cr‚dito para vivienda en Lima Metropolitana con 16,1%.  Le
     siguen  en orden de importancia, los hogares de la costa sur con 8,9%
     y de la costa centro con 6,1%.

     El Banco de Materiales apoy¢ al 65,7%  de  beneficiarios y la Empresa
     Nacional  de  Edificaciones  (ENACE),  otorg¢  ayuda  en  materia  de
     vivienda al 15% de hogares del pa¡s.


     PROGRAMAS DE BIENESTAR FAMILIAR

     Los  programas  de  bienestar  familiar  considerados en la encuesta,
     habr¡an  beneficiado a 10 de cada 100 hogares del pa¡s, durante 1996.
     Su  cobertura  habr¡a  sido mayor en el  mbito rural que en el urbano
     con   porcentajes   de   hogares   beneficiarios  de  21,2%  y  6,6%,
     respectivamente.

     Seg£n  regi¢n  natural, la sierra norte con 22,1% y la sierra sur con
     12,1%,  registran  las  proporciones  m s altas de cobertura. En Lima
     Metropolitana,  aproximadamente,  el 10% de hogares habr¡an hecho uso
     de al menos uno de los centros de apoyo social.

     El an lisis seg£n programa espec¡fico, permite concluir que las cunas
     o albergues infantiles constituyen los de mayor acceso por  parte  de
     los  hogares  del   mbito  urbano  (64,6%).  Le  sigue  en  orden  de
     importancia porcentual los centros comunales con 43,8%.

     En  el   rea  rural  el  mayor  porcentaje predomina para los hogares
     beneficiarios  de Centros Comunales (56,2%), frente a los usuarios de
     Cunas o albergues infantiles con 35,4%.


     PROYECTOS DE INVERSION SOCIAL

     Durante  1996  cerca de 5 de cada 10 hogares del  mbito urbano fueron
     beneficiarios  de  al  menos uno de los proyectos de inversi¢n social
     ejecutados por diferentes entidades, b sicamente gubernamentales.  En
     el   rea  rural  estas  obras  beneficiaron  a un porcentaje mayor de
     hogares (50,3%).  Seg£n  regi¢n  natural,  se  favoreci¢  al 24,5% de
     hogares  de  la sierra centro, al 19,8% de la sierra sur, al 12,1% de
     la  selva  y al 10,9% de la costa norte.  En  Lima  Metropolitana las
     obras de inversi¢n beneficiaron al 19% de hogares.

     La investigaci¢n sobre las formas de participaci¢n muestran que en el
     51%  de  casos  los hogares se beneficiaron como miembro del n£cleo o
     directiva  del  proyecto en el  rea urbana y en el 49% restante en el
      rea  rural.  En  la sierra centro (27%), en la sierra sur (23%) y en
     Lima Metropolitana (24,5%).

     Como trabajador del proyecto,  7 de cada 10 hogares beneficiarios del
      rea rural,  ten¡an  uno o m s de sus miembros laborando en al  menos
     uno  de los proyectos de inversi¢n social. Esta situaci¢n involucr¢ a
     3 hogares de cada 10 en el  rea urbana.

     En cuanto a la participaci¢n como beneficiarios,  los hogares urbanos
     presentan  el  mayor porcentaje (53,6%), en los rurales el porcentaje
     alcanza  al  46,4% de hogares.  Asimismo,  una cuarta parte (25%)  de
     hogares de la sierra centro fueron favorecidos bajo esta modalidad.

     Los  organismos  ejecutores  de  los  proyectos  de  inversi¢n social
     mencionados  en  mayor  porcentaje  por los entrevistados, fueron los
     Gobiernos  Locales  (28,6%),  FONCODES  (23,6%),  Ministerio de Salud
     (7,2%),  Banco  de  Materiales  (6,9%), FONAVI (6,4%) y Ministerio de
     Transportes  (5,8%),  entre  los  que  m s destacan. El porcentaje de
     quienes  manifestaron desconocimiento respecto a la entidad ejecutora
     de los referidos proyectos representa el 12,6%.


     PERCEPCION DE LOS JEFES DE HOGAR 

     Los  jefes  de hogares beneficiarios de al menos un  programa  social
     manifestaron  una  opini¢n  variable  sobre  la  contribuci¢n  de los
     programas  de  asistencia alimentaria al bienestar del hogar.   En un
     rango   que  va  del  29%  y  52%  percib¡an  que  dichos   programas
     contribuyeron  "bastante"  a  dicho  objetivo,  y  entre  35%  y  42%
     calificaron  como  "regular" la contribuci¢n. De otro lado, alrededor
     de  menos  del  20% de hogares emitieron opini¢n desfavorable en este
     aspecto.
 
     En la encuesta tambi‚n se investig¢ la  raz¢n por la que los  hogares
     no eran part¡cipes de los programas de apoyo alimentario. Al respecto,
     con  porcentajes  que var¡an entre 33% y 67%, de entrevistados dieron
     como raz¢n que "no necesitan".

     Aquellos  que  manifestaron  que  la no participaci¢n se debe a la no
     existencia  del programa representa el 13,5%, espec¡ficamente,  en el
     caso de programas alimentarios para ni¤os menores de 5 a¤os. El mayor
     porcentaje (46,7%) fue con referencia a los programas de alimentaci¢n
     por trabajo. Un 31% de entrevistados refirier¢ esta misma causa en el
     caso del programa de alimentaci¢n escolar.

     Un  menor  porcentaje mencion¢  como causa de no acceso a la falta de
     tiempo, o a la distancia, as¡ como a la mala organizaci¢n.

     En  lo  que  respecta a los programas de educaci¢n y capacitaci¢n, la
     opini¢n  general de los entrevistados  fue positiva, especialmente en
     el  caso  de  los  programas  de  capacitaci¢n  para j¢venes (48,6%),
     capacitaci¢n  para  mujeres (53,8%) y otros programas de capacitaci¢n
     69,3%.

     Con  relaci¢n  a los programas de alfabetizaci¢n, el 42,9%  manifest¢
     que  ‚stos  contribu¡an  de  manera "regular" y el 36,7% opin¢ que su
     contribuci¢n significaba "bastante" al bienestar del hogar.

     La  no  participaci¢n  en  los programas de educaci¢n y capacitaci¢n,
     seg£n  la opini¢n de los entrevistados, se debi¢ a la no necesidad de
     determinado programa  ( en el rango de 36% al 61%), y la inexistencia
     de programas ( entre 21 % y 32%)

     Con respecto a los programas focalizados de salud, m s de la mitad de
     los  jefes  de  hogares  beneficiarios, opin¢ favorablemente sobre la
     contribuci¢n  al  bienestar  del  hogar  y  con  relaci¢n  a la raz¢n
     principal  para  no  participar en estos programas, los entrevistados
     se¤alaron  que "no lo necesitan".  Entre  el 45% y el 68% de jefes de
     hogar mencionaron esa raz¢n. Al diferenciar los programas espec¡ficos
     de salud, el mayor porcentaje de respuestas en esa direcci¢n fue para
     las campa¤as preventivas de vacunaciones (VAN) (67,5%),  al  programa
     de vigilancia nutricional  (66,1%), y a las campa¤as de planificaci¢n
     familiar (65,5%). La falta de tiempo fue mencionada por alrededor del
     16%   de   los   entrevistados,  en  referencia  a  las  campa¤as  de
     planificaci¢n familiar y otras campa¤as de salud.

     En  cuanto  a  los  programas de bienestar familiar,  alrededor de la
     tercera  parte  de  hogares  que  utilizaron  las  cunas  o albergues
     infantiles  y  los  centros  comunales,  manifestaron  una percepci¢n
     positiva  que  oscila  en  un  rango  de  37%  y  47%  de hogares que
     calificaron que fue "bastante" el apoyo recibido.

     Sobre  la  situaci¢n de los establecimientos de educaci¢n y salud del
     estado,  la  percepci¢n de los jefes de hogar fue que, en los £ltimos
     12  meses  anteriores  a  la  encuesta,  se  ejecutaron mejoras en la
     infraestructura  escolar,  mediante la  construcci¢n  o reparaci¢n de
     aulas (54,3%).  Asimismo,  el 20,6% de entrevistados mencion¢ mejoras
     en  el  mobiliario,  es  decir,  en  la  fabricaci¢n o reparaci¢n  de
     carpetas.

     En  los  establecimientos de salud, m s de la mitad de jefes de hogar
     entrevistados  manifest¢  que,  en  los  £ltimos  12  meses,  no   se
     efectuaron   mejoras   (56,8%).    Entre   los   que     respondieron
     afirmativamente,  se refirieron en mayor porcentaje a la construcci¢n
     de pabellones (14%), construcci¢n de consultorios (11,1%).

     Sobre  la  calidad de atenci¢n en los servicios de salud, cerca de la
     mitad  de  los  entrevistados (48,7%), opin¢ que la atenci¢n  "segu¡a
     igual", un tercio (34,4%), mencion¢ que "hab¡a mejorado".  Una  menor
     proporci¢n manifest¢ una apreciaci¢n negativa.