IV.
La Dinámica del Desempleo en el Perú

La dinámica del mercado laboral implica que no todos los desempleados son los mismos siempre y que muchos de ellos se encuentran cambiando de status frecuentemente. De hecho, en cualquier punto del tiempo el desempleo está conformado por flujos que entran al desempleo y por flujos que salen de él (gráfico No. 4)

Gráfico No. 4.1
Los flujos hacia y desde el desempleo

A continuación intentaremos mostrar con cifras cómo ocurren estos flujos en el Perú Urbano:

4.1 Los flujos hacia y desde el desempleo

Los flujos de entrada hacia el desempleo

En cualquier periodo de tiempo, los individuos que ingresan a la condición de desempleo son de dos tipos: aquellos que antes eran empleados y aquellos que antes eran inactivos. Entre los que antes eran ocupados existen dos motivos principales de llegada: los recesos (despidos) que pueden ser temporales o permanentes, y las renuncias. Entre los que antes eran inactivos existen también dos tipos: los nuevos ingresos al mercado de trabajo y los re ingresos por parte de personas que alguna vez estuvieron en el mercado de trabajo y por algún motivo salieron de él hacia la inactividad.

Para analizar la importancia de cada uno de estos componentes, en el cuadro No. 7 se ha realizado una descomposición simple del desempleo, en términos de sus flujos de entrada para Perú Urbano.

Cuadro 4.1
Perú Urbano: Descomposición de la tasa de desempleo en los flujos de entrada, 1997-III
(en porcentajes)

Fuente: ENAHO 1997-III Trimestre. INEI.

Se observa que casi la mitad de la tasa de desempleo abierto en el tercer trimestre de 1997 (7.7%) estuvo explicada por reingresos de personas que previamente estaban inactivas a la condición de desempleo. Esto es consistente con el hallazgo anterior que las principales transiciones existentes en el mercado de trabajo peruano son entre la inactividad y el desempleo antes que entre empleo y el desempleo20. Vale la pena observar también que entre los grupos que tienen más reingresos al mercado de trabajo a través del desempleo, destacan las mujeres, los menores de 25 años y los que tienen estudios secundarios o superiores no universitarios.

En un segundo nivel de importancia se encuentran los flujos que provienen del empleo: las renuncias y los recesos (despidos). En las renuncias se incluye a aquellos que dejaron su empleo por que ganaban poco, por estudios, por motivos de salud, asuntos familiares, para establecerse por su cuenta o por jubilación. Estos representan el 21% del total de desempleo destacando los hombres, las personas con educación secundaria y las mayores de 55 años. Por otro lado, en el grupo que ingresan al desempleo por despido se incluye a aquellos desempleados porque terminó su contrato, debido a los cierres de empresas o a los despidos arbitrarios. Representan el 20% del total de desempleo siendo los grupos más afectados los hombres, las personas entre 45 y 54 años y las que tienen educación secundaria.

Finalmente, solo el 10% de los desempleados son aspirantes, es decir personas que previamente eran inactivas y por primera vez intentan conseguir un empleo. En este grupo, evidentemente predominan los jóvenes, especialmente mujeres con educación secundaria. Esta composición del desempleo no siempre ha sido así. La década de los setenta, la principal fuente del desempleo era los aspirantes, mientras que actualmente estos son la minoría. Esto es resultado de la notable movilidad que se observa en el mercado de trabajo que ha determinado que la mayor parte de las personas tengan experiencia laboral aunque sea parcial.

Los flujos de salida del desempleo

Al ingresar al desempleo, por definición las personas empiezan a buscar trabajo, tanto dependiente como independiente. La pregunta que se intenta resolver en esta sección es como se componen los flujos de salida del desempleo. En este caso, nuevamente existen dos grandes posibilidades: el empleo o la inactividad. En el caso que salgan hacia el empleo, la pregunta es ¿Qué tipo de empleo consiguen luego de estar desempleados?. En el caso de salir a la inactividad, interesa averiguar las causas de esta decisión El cuadro No 8 permite tener una idea de estos flujos de salida en base a información del panel de 199621.

Cuadro 4.2
Perú Urbano: Salidas del desempleo
(en porcentajes)

Fuente: Panel 1996. II, III y IV Trimestres

Dos observaciones muy importantes se derivan de este cuadro. En primer lugar, las salidas hacia la inactividad explican aproximadamente el 51.7 % del desempleo, es decir, no todos los desempleados terminan como empleados. ¿Qué explica el elevado flujo de salida hacia la inactividad?. Por un lado, puede reflejar desaliento, es decir, dada la incapacidad para encontrar un empleo muchas personas dejan de buscar un empleo y deciden salir de la fuerza laboral. Por otro lado, muchos de ellos deciden dejar la fuerza laboral voluntariamente, ante la ausencia de oportunidades de empleo que satisfagan sus expectativas.

En segundo lugar, las salidas al empleo explican el 48.3 % de los casos. En términos muy gruesos, estos estimados pueden relacionarse a conceptos muy utilizados en la literatura. Los que cambian de rama/ocupación pueden ser considerados como recesos permanentes mientras que los que vuelven a la misma rama/ocupación pueden ser considerados como recesos temporales22. Los recesos temporales ocurren principalmente por efectos de la estacionalidad o inestabilidad en la producción de las empresas y constituyen una práctica mediante la cual los empleadores convocan nuevamente a trabajadores que ya han laborado en sus empresas a fin de enfrentar nuevos pedidos o campañas, ya que con ello aseguran un mínimo de experiencia en el trabajo. Si tomamos estos datos como referencia, este fenómeno explicaría uno de cada cinco casos de desempleo.

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20 La distinción entre las personas que provienen del empleo y las que provienen de la inactividad se hizo comparando el tiempo de desempleo con el tiempo sin empleo. Como las personas no empiezan a buscar empleo inmediatamente se consideró que una persona ha experimentado un paso por la inactividad cuando el tiempo sin empleo es mayor en más de una semana a las semanas desempleado.

21 No existen otras bases de datos que permitan conocer este proceso de manera sistemática.

22 Las combinaciones de rama de actividad y ocupación se han construido a dos dígitos del Código Internacional Industrial Uniforme (CIIU) y la Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones (CIIU) respectivamente.