Los problemas de salud materno-infantil merecen preferente
atención en el Perú, debido a la estructura demográfica
con predominancia de niños, los niveles todavía
altos de fecundidad en comparación con otros países
vecinos y la prevalencia de enfermedades endémicas y el
rebrote de otras que habían casi desaparecido. Los cuadros
de morbilidad infantil están muy relacionados con las condiciones
de vida, la contaminación ambiental y con algunos patrones
culturales que tienen que ver con la forma como se valora la vida
de un niño, y por otro, con el papel que se reconoce a
la mujer en la vida nacional.
En el Perú no hay estadísticas continuas
que permitan ver de manera confiable la evolución de la
salud de la población; más bien el panorama se
ha agravado en los últimos años con los recortes
del gasto público en términos reales, que han ocasionado
un deterioro de los servicios estadísticos del Ministerio
de Salud y de los organismos vinculados con el sector social en
general. Hasta la realización de ENDES 1996, la
información más reciente a nivel nacional data de
los años 1984 a 1991 en que se desarrollaron 4 grandes
encuestas: de nutrición y salud (ENNSA 1984), de niveles
de vida (ENNIV 1985) y las encuestas ENDES de 1986 y 1991.
ENDES 1996 contiene una
cantidad apreciable de información sobre aspectos relacionados
con la salud materno-infantil que permiten llenar, en parte, el
vacío. En este capítulo se presentan los resultados
del departamento de Ica referidos a temas tales como: la atención
prenatal y asistencia durante el parto, la cobertura de las vacunas,
y la prevalencia y tratamiento de ciertas enfermedades, especialmente
la diarrea e infecciones de las vías respiratorias. El
objetivo básico es el de identificar los grupos más
vulnerables y así contribuir para la planificación
de los programas de salud materno-infantil. La situación
nutricional de los niños y de las madres se discute en
el Capítulo IX.