![]() ![]() ![]() |
|
4.1 NIVELES Y ESTRUCTURAS DE LA FECUNDIDAD 4.1.1 REGION INKA: POBLACIONES CON NBI Y NBS EN LAS AREAS URBANA Y RURAL a) Niveles El nivel promedio de fecundidad de la Regi¢n Inka en 1993 fue de 4.8 hijos por mujer (hpm), (Gr fico 4.1), superior al promedio nacional, 3.4 hpm., o al de Lima Metropolitana, 2.2 hpm. Al considerar la fecundidad regional por niveles de pobreza vemos que la Tasa Global de Fecundidad, TGF, para la poblaci¢n regional con Necesidad B sicas Satisfechas (NBS), fue de 2.6 hijos por mujer, poco menos de la mitad de la fecun- didad de la poblaci¢n con Necesidades B sicas Insa- tisfechas (NBI), que fue de 5.6 hijos por mujer. Este £ltimo grupo poblacional tipificado como pobre, es el que, en t‚rminos de calidad de vida, presenta las ma- yores desventajas: residencia principalmente en rea rural, bajos niveles promedios de educaci¢n, falta de acceso a los servicios de salud, altos niveles de Mortalidad Infantil, etc. Observamos tambi‚n la marcada diferencia del nivel de fecundidad por rea urbana y rural en la R. Inka, nivel que alcanz¢ los 3.6 hijos por mujer en el rea urbana y 5.7 en el rea rural. La heterogeneidad y subsistencia de marcadas brechas de desigualdad en las condiciones de vida de la po- blaci¢n urbana y rural, se hacen evidentes al obser- var el comportamiento de la fecundidad por niveles de pobreza en cada rea. As¡, en el rea urbana de la regi¢n, la poblaci¢n con NBI registr¢ un nivel de fecundidad de 4.9 hijos por mujer, superando en 2.5 hijos por mujer a la poblaci¢n con NBS que, en pro- medio, tuvo 2.4 hijos por mujer. Esta realidad se repite en el rea rural donde la poblaci¢n con NBS registr¢ un nivel de 3.8 hijos por mujer considera- blemente menor a los 6 hijos por mujer estimados para la poblaci¢n pobre o con NBI. Destaca la marcada diferencia de la fecundidad en la regi¢n en poblaciones con Necesidades B sicas Satis- fechas por rea de residencia: 2.4 hpm. en el rea urbana y 3.8 hpm en el rea rural. De igual manera en la poblaci¢n con NBI en el rea rural fue de 5.9hpm., uno m s que las poblaci¢n del mismo grupo en el rea urbana. Una vez m s se demuestra que, las reas de residencia o reas de socializaci¢n en nuestro pa¡s, presentan grandes diferencias econ¢micas, sociales y culturales, donde cada contexto mantienen su propia pautas, valores y actitudes que se asocian con dife- rentes tipos de comportamiento, en esta caso frente a la fecundidad. b) Estructuras Cada nivel de fecundidad presenta un patr¢n o estruc- tura de fecundidad diferenciada por grupos de edad de las mujeres en edad f‚rtil, tal como se observa, para la Regi¢n Inka, sus departamentos y provincias, en los cuadros 1, 2, 3 y 4 del Anexo Estad¡stico. En el Gr fico 4.2, se presentan las estructuras de fecundidad de las poblaciones con NBS en las reas urbana y rural de la R. Inka que, como vimos ante- riormente, tienen niveles de fecundidad diferencia- dos. La curva de fecundidad para la poblaci¢n con NBS del rea rural muestra tasas de fecundidad por edad mucho m s altas en todos los grupos de edad, principalmente en los tres primeros. Las mujeres con NBS del rea rural (TGF= 3.8 hpm.) muestran una fecundidad de c£spide temprana, el mayor aporte a la fecundidad (25.4%), lo dieron las mujeres del grupo de 20 y 24 a¤os; por su parte, en el rea urbana (TGF=2.4 hpm.), las mujeres del mismo tipo de poblaci¢n presentaron una fecundidad de c£spide tar- d¡a, con un aporte del 27.5% a la fecundidad entre las mujeres de 25-29 a¤os. Estas caracter¡sticas se resumen en la edad media de la fecundidad que fueron 27.9 y 28.7 a¤os para las mujeres con NBS rurales y urbanas, respectivamente. Al observar las tasas de fecundidad por grupos de edad de las mujeres con Necesidades B sicas Insatis- fechas en las reas urbana y rural de la R. Inka (Gr fico 4.3), apreciamos niveles muy altos de fecun- didad en cada grupo de edad y mucho m s altos en el rea rural. Las poblaciones del rea urbana y rural con NBI pre- sentan una fecundidad de c£spide dilatada; es decir, las mujeres de los grupos 20-24 y 25-29 a¤os son las que m s aportan a la fecundidad total con proporcio- nes similares. En el rea urbana (TGF= 4.9 hpm.), la contribuci¢n de las mujeres del grupo 20-29 a¤os a la fecundidad total fue de 48%: 24% de las mujeres de 20-24 a¤os y 24% de las de 25-29 a¤os, en el rea rural (TGF= 5.9 hpm.), el aporte de cada grupo fue de 23%. La edad promedio al tener sus hijos fue de 29.5 a¤os en las dos reas mientras que las edades en los sectores no pobres o con NBS fluctuaron alrededor de los 28.6 a¤os. En el Gr fico 4.4 se muestran las tasas de fecundidad por grupos de edad en el rea urbana de la R. Inka, seg£n niveles de pobreza. La fecundidad en la pobla- ci¢n con NBI fue de c£spide dilatada, con una edad promedio de 29.4 a¤os al tener los hijos; en la po- blaci¢n con NBS la fecundidad fue de c£spide tard¡a, y la edad promedio al tener los hijos 28.7 a¤os. Tambi‚n destaca las marcadas diferencias de fecundi- dad en cada uno de los grupos de edad de las mujeres, en especial en los grupos de 20 a 29 a¤os de edad. En el rea rural (Gr fico 4.5), la poblaci¢n con Necesidades B sicas Insatisfechas, presenta una fe- cundidad (TGF= 5.9 hpm.) de c£spide dilatada con una edad media al tener los hijos de 29.6 a¤os; mientras que la poblaci¢n con necesidades b sicas satisfechas, presenta una fecundidad (TGF= 5.9 hpm.) de c£spide temprana, y una edad media al tener los hijos de 27.9 a¤os. Es interesante observar que las tasas de fecun- didad en el grupo 15-19 a¤os representan valores similares en poblaciones con NBI y con NBS, mientras que en los siguientes grupos, dichas tasas mantienen marcadas diferencias. Un hecho preocupante es que alrededor del 65% de la fecundidad en el rea rural en general y especial- mente en las poblaciones con NBI, se concentra en mujeres con edades entre 20 y 34 a¤os y el restante 35% se distribuye entre mujeres menores de 20 y mayo- res de 35 a¤os, es decir en mujeres con edades consi- deradas como de riesgo para la fecundidad. |
![]() ![]() ![]() |