4.1.2 DEPARTAMENTOS DE LA REGION INKA: POBLACIONES CON NBI Y
             NBS EN LAS AREAS URBANA Y RURAL.

             En  p rrafos  anteriores hemos  observado  el  comporta-
             miento  de la  fecundidad en la Regi¢n Inka, que consti-
             tuye un promedio  ponderado de lo que se registra en los
             departamentos  que conforman. A partir de este punto, la
             informaci¢n permite analizar el comportamiento reproduc-
             tivo de la poblaci¢n dentro de cada uno de los  departa-
             mentos, desagregado de acuerdo a las subpoblaciones  con
             NBS y NBI, ubicadas en las  reas urbana y rural.

             En el Gr fico 4.6 vemos que  los  niveles de  fecundidad
             son altos y bastante diferenciados  en los departamentos
             que  conforman  la R. Inka (TGF=4.8 hpm.): Apur¡mac 5.9,
             Cusco 4.6 y Madre de Dios 4.2 hijos por mujer. Las altas
             tasas  reflejan  caracter¡sticas  contextuales  que  con
             algunas diferencias tienen los departamentos, tales como
             una alta  proporci¢n  de poblaci¢n  analfabeta  o  bajos
             niveles educativos especialmente en las mujeres, limita-
             da  atenci¢n  de salud, especialmente  en el  rea rural,
             una precaria base econ¢mica, donde  una  alta proporci¢n
             de poblaci¢n  econ¢micamente activa  est  dedicada a las
             actividades primarias  como la  agricultura, ganader¡a y
             miner¡a.
                     
             Al  observar  las tasas globales de fecundidad y las es-
             tructuras de la fecundidad de las poblaciones con NBS de
             los  departamentos de  la R. Inka  (Gr fico  4.6 y 4.7),
             tambi‚n  encontramos  diferencias  significativas. En el
             caso  de las TGF, vemos que las poblaciones no pobres de
             Cusco y Madre  de Dios  presentan  niveles de fecundidad
             casi iguales y cercanos  a  los  2.6 hijos  por mujer, y
             menores en un hijo por mujer al nivel registrado en  las
             poblaciones no  pobres de Apur¡mac.  Sus  estructuras de
             fecundidad tambi‚n demuestran un comportamiento diferen-
             ciado:  Apur¡mac  con un patr¢n de fecundidad de c£spide
             dilatada y  tasas  espec¡ficas  mayores  que  las de los
             otros departamentos. Cusco con una fecundidad de c£spide
             tard¡a con  los niveles  espec¡ficos  de  fecundidad m s
             bajos entre los 15 y 24 a¤os, mientras tanto en Madre de
             Dios la  fecundidad es de c£spide temprana, con  aportes
             significativos a la fecundidad de las mujeres de 15 a 24
             a¤os,  destac ndose  el  aporte  de las adolescentes que
             alcanz¢ al 15% de la fecundidad  total. A  partir de los
             25  a¤os, la fecundidad desciende m s r pidamente que en
             los otros departamentos.

             En el Gr fico 4.8 se muestra  comparativamente, para los
             tres departamentos tasas especificas de fecundidad de la
             poblaci¢n con  Necesidades  B sicas  Insatisfechas. Como
             vemos, Apur¡mac  (6.3 hpm.) y  Cusco (5.4 hpm.) muestran
             una  fecundidad  con patrones  muy similares, de c£spide
             dilatada  aunque las  tasas  por edad fueron mayores que
             Apur¡mac.

             Por su parte, la fecundidad en Madre de Dios (4.5 hpm.),
             es de c£spide  temprana, destacando nuevamente la consi-
             derable  contribuci¢n de las  adolescentes, contribuci¢n
             que  bordea el 15% de  la fecundidad total; en los otros
             grupos  de edad, los niveles fueron menores que en Cusco
             y Apur¡mac.

             Destaca  que el  42% de la  fecundidad  de la  poblaci¢n
             pobre de Madre de Dios se concentre en las mujeres meno-
             res de 20 y mayores de 35 a¤os,  constituyen  uno de los
             mayores grupos de riesgo para la fecundidad regional.

             Si comparamos  las estructuras de fecundidad departamen-
             tales  a partir de los gr ficos 4.7 y 4.8, vemos que  en
             Apur¡mac,  tanto  en las  poblaciones  con  NBS (TGF=3.6
             hpm.)  como con  NBI (TGF=6.3 hpm.), el patr¢n de la fe-
             cundidad fue de c£spide dilatada siendo la edad media al
             tener los hijos de 28.5 y 29.9 a¤os para las mujeres con
             NBS y NBI, respectivamente.

             En el  Cusco las  tasas de fecundidad por grupos de edad
             describen  una  tendencia  diferente  a lo  observado en
             Apur¡mac: la poblaci¢n con NBI (TGF= 5.4 hpm.) presentan
             una  fecundidad de c£spide dilatada con tasas por grupos
             de  edad muy elevadas, mientras que la poblaci¢n con NBS
             (TGF= 2.4 hpm.)  presenta  una curva con c£spide tard¡a.
             Las notables  diferencias  de  fecundidad  por grupos de
             edad se  acent£an m s  entre las edades de 20 y 34 a¤os.
             La edad media  al tener  los hijos fueron de  28.7  para
             las mujeres con NBS y  29.4 a¤os para las de NBI.

             En Madre de Dios,  las  curvas  de  fecundidad fueron de
             c£spide  temprana  tanto  para  las  poblaciones con NBS
             (2.5 hpm.)  como  con NBI  (4.5 hpm.), y sus respectivas
             edades  medias al tener los hijos fueron 27 y 28.4 a¤os,
             las m s bajas en la regi¢n.

             Evidentemente  existen diferencias sustantivas entre los
             niveles y  estructuras  de la fecundidad de los departa-
             mentos de la R. Inka, por condiciones  socio-econ¢micas,
             como pobreza y por  reas de residencia urbana y rural.

             La fecundidad  en el  departamento  de Apur¡mac en mucho
             m s diferenciado por niveles de pobreza, siendo conside-
             rablemente mayor la  fecundidad en  las poblaciones  con
             NBI.Esta realidad se repite en las  reas urbana y rural,
             como lo apreciamos  en el Gr fico 4.9.

             En el  rea urbana de Apur¡mac la fecundidad en la pobla-
             ci¢n  con  NBS fue de 3.4 hijos por mujer y en la pobla-
             ci¢n pobre o con NBI de 5.8 hpm., la diferencia promedio
             de 2.4 hijos  por mujer var¡a poco el  rea rural, aunque
             los  niveles  de fecundidad son m s altos: 4.5 y 6.6 por
             mujer  para  las  poblaciones con NBS y NBI, respectiva-
             mente.

             Del mismo modo los niveles de fecundidad en la poblaci¢n
             urbana  con  NBS fue menor que en la poblaci¢n rural con
             NBS , igual ocurre  en las poblaciones con NBI, en ambos
             casos  la diferencia  no llega  a un hijo por  mujer. El
             peso de la poblaci¢n con NBI en el  rea rural  de Apur¡-
             mac, hace que el nivel de fecundidad de la poblaci¢n con
             NBI sea  pr cticamente igual  al nivel de fecundidad del
              rea rural.

             Al igual  que en  Apur¡mac, en el departamento del Cusco
             la fecundidad  se  diferencia por   rea  de residencia y
             niveles de pobreza, como se ve en el Gr fico 4.10.

             La poblaci¢n  con  NBS del  rea urbana del Cusco tuvo un
             nivel de  fecundidad  de 2.4 hijos por mujer, uno de los
             m s bajos  de la  regi¢n, por  su parte la poblaci¢n con
             NBI urbana registr¢ un nivel  de 4.5 hijos por mujer. En
             el  rea rural, la poblaci¢n con NBS tuvo un nivel de 4.6
             hijos  por mujer  y la  poblaci¢n  con NBI 6.0 hijos por
             mujer.
     
             Las diferencias en  fecundidad por  niveles  de  pobreza
             estuvieron  alrededor de  los 2.2 hijos por mujer en las
             dos  reas y, al  igual  que  en  el departamento de Apu-
             r¡mac, la  fecundidad  de las  personas pobres o con NBI
             del  rea  rural fue casi la misma que la fecundidad para
             todo el  rea  rural, debido  a que  las  mujeres de ‚sta
              rea,  casi  todas, tienen  alguna  necesidad  b sica no
             satisfecha.

             En el  caso de  Madre de Dios, tambi‚n se presenta dife-
             rencias  por   reas  de residencia y niveles  de pobreza
             (Gr fico 4.11), destacando la menor fecundidad de la po-
             blaci¢n con NBS en el  rea urbana (2.6 hpm.) en relaci¢n
             a la  poblaci¢n  con NBS  en el  rea rural (3.6 hpm). La
             fecundidad de la  poblaci¢n urbana con NBI (4.2 hpm) fue
             tambi‚n  menor que  la fecundidad  en la poblaci¢n rural
             con NBI  (5.2 hpm). El  aporte de los  grupos de mujeres
             entre 15 y 24 a¤os fue sustantivo en las poblaciones con
             NBS y NBI.