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5.1 MORTALIDAD INFANTIL REGIONAL Como vemos en el Cuadro 5.1 y Gr fico 5.1, la Tasa de Mortali- dad Infantil, alcanz¢ niveles muy altos en la Regi¢n Inka a comienzos de 1991. El nivel de mortalidad infantil de 88.4 defunciones por cada 1000 nacidos vivos, uno de los m s altos entre las regiones, fue 1.5 veces mayor que la TMI nacional, estimada en 58.3 por mil (Antezana, J. - INEI, 1995. Los indicadores a nivel nacio- nal se tomaron de esta fuente). Como era de esperarse, la mortalidad infantil dentro de los hogares con Necesidades B sicas Insatisfechas (93 por mil), super¢ largamente a la de la poblaci¢n con Necesidades B sicas Satisfechas (60 por mil); es decir la TMI en las poblaciones con NBI o pobres era 55% mayor que en las con NBS, hecho que corrobora nuestra afirmaci¢n de que la mortalidad infantil es un indicador resumen de la situaci¢n socio-econ¢mica imperante en cada contexto. Es oportuno mencionar que las TMI a nivel nacional para pobla- ciones con NBS y NBI fueron 36.7 y 66.5 por mil, respecti- vamente, mucho menores a las registradas en la Regi¢n Inka. El Gr fico 5.1 nos muestra tambi‚n el comportamiento marcada- mente diferenciado de la mortalidad infantil por rea urbana y rural y sus correspondientes poblaciones con NBI y NBS. En general, la mortalidad en el rea rural (103 por mil) fue 84% mayor que en el rea urbana (56 por mil), en el caso de las poblaciones con NBS y NBI vemos brechas bien definidas; as¡, la poblaci¢n pobre o con NBI rural tuvo una mortalidad infantil de 103.3 por mil, 67% mayor que en la poblaci¢n pobre urbana, donde la mortalidad lleg¢ a 62 por mil; en el caso de las poblaciones no pobres, las diferencias fueron m s acen- tuadas: 44 por mil en el rea urbana frente a 100 en el rea rural, 2.2 veces mayor que en el rea urbana. En el rea urbana destaca la diferencia de la mortalidad in- fantil de la poblaci¢n con NBS (44 por mil) y NBI (62 por mil) marcando una diferencia del 39%, mientras que en el rea rural esta diferencia no lleg¢ a 4%, fluctuando los niveles de MI entre 100 y 103 por mil. Lo anterior demuestra que, en determinados contextos no s¢lo basta la satisfacci¢n de una o m s necesidades, sino que exis- ten otros factores externos que tambi‚n influyen en la deter- minaci¢n de los niveles de mortalidad infantil; entre otros, en el rea rural existen muy pocos recursos para cubrir ade- cuadamente la atenci¢n materno infantil y un nivel adecuado de nutrici¢n; por otro lado, el nivel promedio de educaci¢n de la poblaci¢n en general y de la madres en particular es m¡nimo, la paridad es elevada, las mujeres se casan o unen a edades m s tempranas y los intervalos intergen‚sicos son cortos. CUADRO N§ 5.1 REGION INKA: TASA DE MORTALIDAD INFANTIL, SEGUN DEPARTAMENTOS, AREA DE RESIDENCIA Y NBS, NBI 1993* ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿ ³ REGION ³ TASA DE MORTALIDAD ³ ³ DEPARTAMENTO ³ INFANTIL ³ ³ Y AREA ³ (Por Mil) ³ ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ REG. INKA 88,4 CON NBS 60,4 CON NBI 93,1 R. INKA URBANA 56,1 CON NBS 44,4 CON NBI 61,9 R. INKA RURAL 103,0 CON NBS 99,5 CON NBI 103,3 DPTO. APURIMAC 85,3 CON NBS 77,9 CON NBI 86,5 DPTO. APURIMAC URB. 57,5 CON NBS 43,8 CON NBI 62,6 DPTO. APURIMAC RUR. 94,8 CON NBS 88,6 CON NBI 95,3 DPTO. CUSCO 91,9 CON NBS 56,2 CON NBI 97,8 DPTO. CUSCO URBANA 56,9 CON NBS 46,1 CON NBI 63,0 DPTO. CUSCO RURAL 108,4 CON NBS 99,6 CON NBI 108,9 DPTO. MADRE DE DIOS 62,5 CON NBS 30,8 CON NBI 68,8 DPTO. M. DE DIOS URB. 46,0 CON NBS 30,3 CON NBI 52,1 DPTO. M. DE DIOS RURAL 77,1 CON NBS 36,5 CON NBI 80,9 ÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ * Estimados a feb. 1991. FUENTE: Estimados propios con informaci¢n especial del INEI, Censos Nacionales 1993. |
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