ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿
³                   4. FECUNDIDAD, NATALIDAD                   ³
³                  Y MORTALIDAD  EN LA REGION                  ³
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ

4.1. LA TRANSICION DEMOGRAFICA

  Tanto  el descenso de la fecundidad como de la mortalidad, as¡ 
como las caracter¡sticas de la estructura por edades,indican que 
en  la regi¢n se ha entrado en un proceso de Transici¢n Demogr -
fica, Gr fico N§ 10.

  En t‚rminos generales, el modelo corresponde al patr¢n cl sico 
de la  transici¢n  demogr fica. Ello  implica  tendencias  a  la
disminuci¢n  relativa de los  primeros  grupos  de  edad,  y  la 
paulatina   modificaci¢n  de la  estructura por  edades  de   la 
fecundidad, por otro  lado, la mortalidad al disminuir genera un 
proceso de envejecimiento de la poblaci¢n.


4.2 FECUNDIDAD Y NATALIDAD

  Estudios   realizados  a partir  de  encuestas  han  permitido 
establecer los  patrones caracter¡sticos  de la fecundidad en la 
regi¢n, que muestran una tendencia descendente. 

  La  Tasa Global de Fecundidad;  es decir el n£mero promedio de 
hijos  por  mujer; fue de 5,4  hijos  en 1975 (PERU:  Fecundidad 
diferencial por regiones geogr ficas y  departamentos, 1975), la 
que habr¡a descendido a 3,0 (ENDES 91-92) y a 2,7 en 1993 (Censo 
1993).  Esta  tendencia revela que en 18 a¤os hubo un importante 
descenso de casi el 50 %, que se explicar  en seguida:

  En  primer lugar la Regi¢n ha pasado por un significativo pro-
ceso  de  urbanizaci¢n que se ha caracterizado por una gran con-
centraci¢n de poblaci¢n en la ciudad capital; esta  urbanizaci¢n 
ha estado aparejada por lo que se ha denominado modernizaci¢n de  
la sociedad, una de  cuyas  principales  caracter¡sticas  es  el 
cambio de patrones culturales tradicionales a otros modernos.

  Por otro lado, un efecto significativo de este proceso ha sido 
la diversificaci¢n de laestructura productiva, aunque en el caso 
de la regi¢n  Arequipa,  este  fen¢meno se ha caracterizado  por  
la terciarizaci¢n de la econom¡a, es decir,  el   predominio  de 
actividades comerciales y de  servicios,  en las que la mujer ha 
incrementado su nivel de participaci¢n.

  Otro  de los factores que ha  contribuido al cambio significa-
tivo del rol  de  la mujer, y en especial de sus patrones repro-
ductivos ha sido la educaci¢n, permiti‚ndole el acceso a mejores  
posibilidades para poder tomar  decisiones,  aparte  de ello, el 
hecho de tener mayores  posibilidades para decidir les ha permi-
tido  una  mejor  conciencia  de su condici¢n de ciudadana y sus 
derechos frente a una cultura predominantemente machista.

  En  este sentido la educaci¢n, la urbanizaci¢n y la moderniza-
ci¢n juegan un rol importante en el cambio de patrones reproduc-
tivos en la regi¢n, y en general en el pa¡s.

  Concordante con la tendencia a la declinaci¢n de la fecundidad 
se ha encontrado que la relaci¢n  ni¤os-mujeres tambi‚n presenta 
un  comportamiento declinante,  tal como se aprecia en el Cuadro 
N§ 11.

                    CUADRO N§ 11
 
             REGION AREQUIPA: RELACION 
         NI¥OS MUJERES 1940-1972-1981-1993  

ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄ¿ 
³  RELACION  ³  1940  ³  1972  ³  1981  ³  1993  ³
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÙ
                                                  
 0-4 / 15-49    65.6     71.9     58.2     42.2   
                                                 
 5-9 / 20-49    75.6     82.2     71.9     51.8 
 
10-14 / 25-54   77.9     86.1     80.9     64.7                
ÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ
                                                
  Cabe destacar que en 1972 se encuentran los valores m s eleva-
dos, ello  podr¡a ser resultado de los efectos que en la estruc-
tura por edad  tuvieron los fuertes flujos migratorios recibidos 
por la ciudad de Arequipa. Por otro lado, en los a¤os siguientes 
hay una disminuci¢n de esta relaci¢n, mucho m s significativa en 
el grupo  de  0-14/15-49,  esto  indicar¡a  que  las mujeres m s 
j¢venes est n tratando de planificar de manera m s eficiente  el  
tama¤o de familia.

  Es importante recalcar que  esta  tendencia del descenso de la 
fecundidad no significa una  disminuci¢n del n£mero de nacimien-
tos,  ya  que como se ha visto el n£mero de mujeres se ha incre-
mentado, y  por  consiguiente  el de mujeres en edad f‚rtil, que 
pas¢ del 47,5 % en 1940 a 49,1 % en 1981 y a 53,8 % en 1993. Por 
lo tanto,aunque al final de su per¡odo reproductivo tienen menos 
hijos,  por ser una mayor cantidad de mujeres el n£mero de naci-
mientos tambi‚n es mayor  y  ello se puede comprobar teniendo en 
consideraci¢n que en t‚rminos absolutos los ni¤os de 0-5 a¤os de 
1981  son  menos que los de igual edad en 1993, pero porcentual-
mente son m s.

  Las tendencias y comportamientos var¡an a nivel urbano y rural, 
tal como se aprecia en el Gr fico 11.

  Es necesario aclarar que en el caso de ENDES a nivel regional, 
presentan  una   tendencia similar  al nacional,  pero  que   es 
marcadamente diferente a la encontrada  con datos censales, ello 
podr¡a  deberse al car cter de la encuesta  y al n£mero de datos 
utilizados para la estimaci¢n.

  Las  tasas de fecundidad por edad en el  rea rural en  general 
son  significativamente  mayores que  en  el  rea urbana, lo que 
origina una Tasa Global de Fecundidad para el  rea rural de 4,1, 
esto es casi el doble que para el  rea urbana (2,6),aqu¡ tambi‚n 
se puede notar la influencia  de  la  concentraci¢n  urbana, por 
otro lado, la c£spide en la curva, que marca  el  mayor nivel de 
la fecundidad por grupo de edad, permite  afirmar que en el  rea 
rural hay una c£spide temprana, pues el mayor nivel se encuentra  
entre las mujeres de 20-24 a¤os, mientras que en las zona urbana 
esta c£spide se encuentra entre los 25 y 29  asumiendo  caracte-
r¡sticas  de  una dilatada ya que el valor mayor no es signific-
ativamente diferente de los valores anterior y posterior.

  Si  bien  los resultados generales tienen  coherencia  con los 
encontrados en la  ENDES 91-92 para la regi¢n Arequipa, se puede 
notar  significativas  diferencias en el desagregado  por  tasas
espec¡ficas,ya que las curvas mostradas para cada caso presentan 
desplazamientos de la c£spide  hacia  el  grupo etareo superior, 
cambios que dif¡cilmente se podr¡an haber dado en un periodo tan
corto y que pueden reflejar problemas en los datos.
                                             
                            CUADRO N§ 12
         
           REGION AREQUIPA: TASA GLOBAL Y TASAS ESPECIFICAS 
       DE FECUNDIDAD POR EDAD, AREA URBANA-RURAL Y PROVINCIAS,
                      (AL 11 DE JULIO DE 1993)

ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿            
³   AREQUIPA       ³    TASA    ³            TASA DE FECUNDIDAD ESPECIFICAS POR EDAD            ³          
³AREA URB. Y RURAL ³ GLOBAL DE  ÃÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄ´           
³  Y PROVINCIAS    ³ FECUNDIDAD ³ SUMA ³ 15-19 ³ 20-24 ³ 25-29 ³ 30-34 ³ 35-39 ³ 40-44 ³ 45-49  ³         
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÙ         

AREQUIPA                2.80     0.560   0.047   0.135   0.144   0.116   0.078   0.034   0.007   
  URBANO                2.60     0.520   0.040   0.124   0.138   0.110   0.072   0.030   0.006
  RURAL                 4.09     0.818   0.102   0.205   0.177   0.151   0.117   0.055   0.013
PROVINCIAS
  AREQUIPA              2.51     0.502   0.037   0.118   0.136   0.110   0.068   0.029   0.005
  CAMANA                2.93     0.586   0.065   0.164   0.137   0.106   0.079   0.032   0.004 
  CARAVELI              3.15     0.630   0.099   0.157   0.130   0.118   0.082   0.036   0.010
  CASTILLA              4.23     0.846   0.098   0.231   0.188   0.144   0.122   0.052   0.012 
  CAYLLOMA              4.56     0.912   0.114   0.227   0.197   0.157   0.132   0.067   0.018
  CONDESUYOS            3.86     0.772   0.088   0.206   0.151   0.149   0.113   0.047   0.019
  ISLAY                 2.71     0.542   0.054   0.149   0.139   0.095   0.075   0.025   0.005
  LA UNION              4.83     0.966   0.112   0.219   0.199   0.196   0.145   0.078   0.017
ÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ
NOTA: La  Tasa  Global  de  Fecundidad  del  pa¡s  ha  sido  corregida  en  base  a la  tendencia 
      obsevada desde 1961.                                       


  A nivel provincial el comportamiento  de las tasas espec¡ficas 
presenta  dos  tendencias: Arequipa provincia con  una   c£spide 
achatada y de car cter tard¡o, y el resto de provincias con c£s-
pide temprana y con un r pido decrecimiento, excepto en La Uni¢n 
e Islay, donde el valor  siguiente  a la c£pide es relativamente 
similar por lo que el descenso no es tan r pido.
 
  En  general  la  presencia de c£spides tempranas y con valores 
relativamente   altos,  estar¡an expresando  elevado  nivel   de 
fecundidad.


4.2.1. DIFERENCIALES DE LA FECUNDIDAD SEGUN EDUCACION

  Con datos de la ENDES se ha calculado el n£mero medio de hijos 
por  mujer,  seg£n  su  condici¢n  de  alfabetismo  y   nivel de 
educaci¢n alcanzado.

  La  Tasa  Global  de Fecundidad seg£n nivel de educaci¢n en la 
regi¢n estimada por ENDES; se puede apreciar en el Cuadro N§ 13.

                      CUADRO N§ 13

               TASA GLOBAL DE FECUNDIDAD.

ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿
³   NIVEL DE EDUCACION            ³        T.G.F.       ³
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ
Sin educaci¢n                               4.7
Primaria                                    4.5  
Secundaria                                  2.6  
Superior                                    2.2
No determinado                              4.1
ÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ
FUENTE: ENDES 1991-92.

  Existiendo limitaciones para  hacer estimaciones  indirectas a 
nivel provincial, se ha calculado  l promedio de hijos por mujer 
que se presenta en el Cuadro N§ 14.

  Tanto a  nivel  regional  como   provincial  existe   marcadas 
diferencias seg£n el nivel  educativo  de  la  madre,  con   una 
diferencia extrema por provincias,  seg£n la cual las mujeres de 
m s bajo nivel tienen el triple de hijos que las de mayor nivel.

  Ahora bien, si  se  toma en cuenta la condici¢n de alfabetismo 
de la madre, las diferencias en la fecundidad entre las  alfabe-
tas y  las analfabetas no son tan significativas como en el caso 
anterior, por lo  que se puede concluir que  es a  partir de  un 
determinado nivel de instrucci¢n  que  se producen cambios en el 
comportamiento de la fecundidad.

                              CUADRO N§ 14

               PROMEDIO DE HIJOS NACIDOS VIVOS DE MUJERES 
             DE 12 A¥OS Y MAS DE EDAD. POR PROVINCIAS SEGUN 
            CONDICION DE ANALFABETISMO Y NIVELES DE EDUCACION
                                                                                                              
ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿  
³                         ³                                    PROVINCIAS                                      ³
³      CONCEPTO           ÃÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ´
³                         ³ AREQUIPA ³ CAMANA ³ CARAVELI ³ CASTILLA ³ CAYLLOMA ³ CONDESUYOS ³ ISLAY ³ LA UNION ³
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ´
                                                                                                               ³
CONDICION DE ANALFABETISMO                                                                                     ³
   SABER LEER                1.780     2.210      2.570      2.720      2.680       2.470     2.160    3.060   ³
                                                                                                               ³
   NO SABER LEER             4.980     5.430      6.280      6.180      5.990       5.840     5.120    5.410   ³
NIVELES DE EDUCACION                                                                                           ³
    NINGUN NIVEL             5.020     5.430      6.360      6.210      5.970       5.890     5.160    5.400   ³
    PRIMARIA                 3.160     3.670      3.790      3.870      3.520       3.370     3.580    3.850   ³
    SECUNDARIA               1.420     1.380      1.660      1.570      1.520       1.420     1.470    1.980   ³
    SUP. NO UNIVERSITARIA    1.040     0.950      1.120      1.250      1.060       1.130     1.000    1.330   ³
    SUP. UNIVERSITARIA       1.110     1.380      1.120      1.340      1.250       1.310     1.340    1.520   ³
    NO ESPECIFICADO          2.110     2.070      3.680      4.190      3.500       3.080     2.520    3.870   ³
ÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ
                                                                                                              
FUENTE: CENSO NACIONAL 1993, TABULADOS ESPECIALES INEI.                                                       
                                                                                                              
                                                                                                              
  Ello se deber¡a a que los  cambios  de  conducta y  actitudes,                                              
tanto respecto de la fecundidad como  de  los  mecanismos que la                                              
regulan se van modificando cuanto m s alto sea el nivel educati-                                              
vo de la mujer.                                                                                               
                                                                                                              
  Con  informaci¢n de la ENDES se puede diferenciar la preferen-                                              
cia de usos de m‚todos seg£n grado de instrucci¢n. La mujer  con                                              
educaci¢n  secundaria  o  superior  prefiere el DIU (Dispositivo                                              
Intra Uterino), que seg£n la experiencia es el m s eficiente; en 
cambio  las  de menor instrucci¢n el retiro o la abstinencia pe-
ri¢dica, que son m‚todos tradicionales con alta tasa de falla.

  Esto  es  explicable  en  la  medida en que se supone  que las 
mujeres  con  mayor  nivel  educativo  tienen  m s informaci¢n y 
acceso a m‚todos  modernos  adem s de una actitud favorable para 
usarlos.

  Tambi‚n se encuentran diferencias por condici¢n socioecon¢mica 
que, en este caso ha sido analizada a partir  de  la Encuesta de 
Seguimiento del Consumo de los Hogares (ENSECO), sobre ingreso y 
gasto  familiar, y la ENDES  sobre  la Tasa Global de Fecundidad 
real y deseada, relacionadas a trav‚s del grado  de instrucci¢n. 
Es necesario aclarar que en el caso de  la  ENSECO  el  nivel de 
instrucci¢n  comprende  al  jefe  de familia, en este sentido se 
asume  que existe una relaci¢n entre el nivel de instrucci¢n del 
jefe y la conyuge el resultado se encuentra en el Cuadro N§15.

                          CUADRO N§ 15

                    INGRESO Y GASTO FAMILIAR, 
                TGF E INSTRUCCION JEFE DE FAMILIA          
                                                                    
ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿
³      NIVEL       ³              ³            ³   TASA GLOBAL DE   ³            
³       DE         ³  INGRESO A)  ³  GASTO B)  ³   FECUNDIDAD C)    ³
³    INSTRUCCION   ³              ³            ÃÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ´
³                  ³              ³            ³  REAL  ³  DESEADA  ³
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ

 Sin instruccion       190.72         180.00       4.7       2.9
 Primaria              212.18         211.93       4.5       1.9
 Secundaria            306.31         242.56       2.6       1.4
 Superior              338.00         317.50       2.2       1.8
ÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ
FUENTE: A) Y B)ENSEC; C)ENDES                         


                             CUADRO N§ 16

                 REGION AREQUIPA: PORCENTAJE DE MUJERES 
              ACTUALMENTE UNIDAS QUE USAN ANTICONCEPTIVOS 
             POR METODO ESPECIFICO, SEGUN NIVEL DE EDUCACION

ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄ¿ 
³    NIVEL   ³         ³         ³      ³            ³  TABLETA  ³         ³ ESTERI. ³  RITMO  ³       ³        ³      ³
³     DE     ³  TOTAL  ³ PILDORA ³ DIU  ³ INYECCION  ³  ESPUMA   ³ CONDON  ³ FEMENI. ³  CALEN- ³ MOCO  ³RETIRO  ³ OTRO ³
³ EDUCACION  ³         ³         ³      ³            ³ DIAFRAGMA ³         ³         ³  DARIO  ³ CERV. ³        ³      ³
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÙ

TOTAL            70.6      4.6     24.5      2.1          1.4        2.3       10.4      23.2     0.2     1.2     0.7   
  
Sin instrucc.    29.0      0.0      6.0      0.0          0.0        0.0        0.0      23.0     0.0     0.0     0.0
Primaria         59.6      2.9     17.8      0.7          0.0        1.5       12.4      20.7     0.0     2.2     1.5 
Secundaria       77.9      4.1     30.6      4.1          2.9        1.7        9.4      23.9     0.0     0.6     0.6
Superior         80.1      9.1     27.0      1.0          1.0        5.1       10.0      25.0     1.0     1.0     0.0
No Determin.     71.3      0.0     14.0      0.0          0.0        0.0       28.7      28.7     0.0     0.0     0.0

ÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ
FUENTE: INEI, ENDES 1991-92                         
 

  Queda clara una relaci¢n directa  entre ambas variables. Ahora 
bien,  existir¡a  un mecanismo de intermediaci¢n  que no ha sido 
posible  medir y es seg£n estratos cual es el nivel de consumo o
utilizaci¢n de m‚todos anticonceptivos, que como se ha dicho, es 
m s adecuado para las familias de mayor nivel educativo.

  En el cuadro siguiente se presenta la informaci¢n sobre el uso 
de m‚todos anticonceptivos y el nivel educativo de la mujer.

  En  general,  casi  todas las mujeres casadas o unidas conocen 
alg£n m‚todo anticonceptivo, sin embargo, s¢lo el 70 %  hace uso 
de alguno de ellos, de estas el 24,5 % usa el DIU, 23 el ritmo y 
en menor medida la p¡ldora u  otro  m‚todo. La esterilizaci¢n es 
un m‚todo  utilizado  por  el  10 %  de  mujeres. En t‚rminos de 
diferenciales seg£n nivel de  educaci¢n  se  encuentra qu en las 
mujeres que no  tienen  instrucci¢n  s¢lo  el  29 % de ellas usa 
alg£n m‚todo, mientras  que en aquellas que cuentan con superior 
o secundaria alcanzan casi  el 80 %. Por otro lado, las primeras 
hacen uso mayoritariamente del ritmo (80 %) y el resto del  DIU. 
Las  mujeres con mayor nivel educativo tienen una mayor diversi-
dad  de opciones, siendo las principales el DIU, ritmo, la este-
rilizaci¢n, etc.; esto implica mayores  niveles de informaci¢n y 
de  confianza en el uso de m‚todos modernos. As¡mismo, es impor-
tante se¤alar que a£n existen marcados patrones de  machismo  en  
la  sociedad, los  que  impiden que los conyuges  permitan a las 
mujeres el uso de m‚todos permanentes o de larga duraci¢n.

  Si  bien existe un elevado nivel de informaci¢n  sobre m‚todos 
anticonceptivos, tambi‚n subsisten muchas distorsiones sobre los 
efectos  secundarios  generados por algunos de  ellos, ya que el
conocimiento  obtenido  no  necesariamente ha sido brindado  por 
especialistas;  situaci¢n  que es m s notoria en mujeres de bajo 
nivel educativo.


4.3. MORTALIDAD

  Las condiciones de vida de la poblaci¢n constituyen uno de los 
principales  factores  explicativos  de  las  tendencias  de  la 
morbimortalidad en la regi¢n; as¡ como lo es tambi‚n el rol  que  
ha jugado el Estado a trav‚s de la  implementaci¢n de  pol¡ticas 
sociales, en especial referentes a salud.

  Por  otro lado, los diferenciales de mortalidad est n relacio-
nados con los niveles de desarrollo.  Tanto  el  pa¡s   como  la 
regi¢n presentan significativos desequilibrios, existiendo zonas  
de alto nivel de concentraci¢n poblacional y de actividades eco-
n¢micas, las  mismas  que  generan  concentraci¢n  de  servicios  
sociales b sicos y que por lo tanto reflejan condiciones de vida  
mejores que los promedios nacional y regional.

  Este hecho contrasta con  la situaci¢n  que se presenta en las 
 reas rurales andinas,  y  tambi‚n  algunas  de  costa, donde en 
general predomina una econom¡a  familiar  de  subsistencia,  con 
limitado acceso a los mercados, lo que se  agrava  por la  insu-
ficiente infraestructura de servicios y  la  precariedad con que 
ellos  se  prestan.  En  ellas  la  calidad  de   vida   alcanza   
niveles  de  supervivencia,  y la mortalidad alcanza sus mayores 
niveles.

  Existe diversos indicadores del  nivel  de mortalidad, las m s 
conocidas  y  de  uso frecuente son la Tasa Bruta de Mortalidad, 
la Tasa de Mortalidad Infantil y la Esperanza de Vida al Nacer.2) 


4.3.1. LA TASA BRUTA DE MORTALIDAD EN LA REGION

  Este indicador ha presentado un significativo descenso en  los 
£ltimos 20 a¤os pues de valores superiores a 17 defunciones  por 
mil habitantes  en  1975, ha pasado a 8  en  1993;  significando 
una reducci¢n de la tasa en 50 % en menos de 20 a¤os. En general 
estos resultados muestran que el n£mero de defunciones ha dismi-
nuido, a pesar del incremento de poblaci¢n.

  Este es un indicador grueso  de la mortalidad, pues no toma en 
cuenta  la  estructura  por   edades  de  la  mortalidad  y  sus  
implicancias.


4.3.2 LA MORTALIDAD INFANTIL

  La medici¢n  de  la  mortalidad  infantil  se realiza teniendo 
en consideraci¢n el n£mero de defunciones de ni¤os menores de un 
a¤o de edad por mil nacidos vivos,su uso es convencional y puede 
ser estimado de manera directa o indirecta.

  La   mortalidad infantil se  ha  utilizado, junto  con   otros 
indicadores, para  constru¡r ¡ndices de nivel de desarrollo o de 
satisfacci¢n  de  necesidades   b sicas, porque se ha demostrado 
que existe una directa  relaci¢n  entre  la  aparici¢n de enfer-
medades  y muerte en los primeros a¤os de vida con las condicio-
nes socioecon¢micas del hogar y la comunidad en que el ni¤o nace. 
Esto  al  margen  de  las  caracter¡sticas socioculturales de la 
familia de pertenencia.

  Si bien  no existe coherencia entre el resultado de la ENDES y 
el Censo  de  1993;  debido a que el tama¤o  de la muestra en la 
encuesta  para la regi¢n es relativamente peque¤a 2,783 personas 
por ello el valor obtenido es mucho menor, sin  embargo, lo  que 
queda claro  es  que se presenta una tendencia decreciente de la 
mortalidad infantil a nivel regional, a pesar que en los £ltimos 
20 a¤os en nuestra sociedad se ha venido dando un  significativo  
proceso de pauperizaci¢n, llegando a estimarse que el 60 % de la 
poblaci¢n peruana se encuentra en  situaci¢n  de pobreza; lo que  
de alguna manera estar¡a reflejando que algunas de las causas de 
mortalidad  han sido controladas via pol¡ticas de vacunaciones e 
inmunizaciones, y que las actuales causas de mortalidad obedecen 
a factores de car cter  estructural , entre otros desnutrici¢n.

                          CUADRO N§ 17

            REGION AREQUIPA: TASA DE MORTALIDAD INFANTIL
                      1967-68; 1986-91; 1993

ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿
³             A¥O              ³                 TMI               ³
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ
             
            1967-68                             114 a)
             1972                               123 b)
             1981                                75 b)
            1986-91                            36.4 c)
             1993                              44.8 d)
ÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ
FUENTES: a) La Mortalidad en las Provincias del Per£, INEI, Dic. 1977
         b) Estimaciones de Mortalidad en base a informaci¢n de los 
            Censos de 1972 y 1981.
         c) ENDES 1991 - 92, INEI, Set. 1992
         d) Per£, Mapa de Necesidades B sicas Insatisfechas  de  los 
            Hogares, INEI-Agosto 1994


                           CUADRO N§ 18

            TASA DE MORTALIDAD INFANTIL Y ESPERANZA DE VIDA
                AL NACER POR PROVINCIA, 1967-68 - 1993

ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ¿
³                   ³      1967 - 68        ³          1993           ³
³     PROVINCIAS    ÃÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÅÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÂÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ´
³                   ³   TMI    ³     eø     ³    TMI     ³     eø     ³
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÁÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÙ
                                              
AREQUIPA                 94          56         34.4           63       
CAMANA                  119          53         42.9           61
CARAVELI                119          53         47.9           60
CASTILLA                157          47         56.3           59    
CAYLLOMA                262          38         76.0           55
CONDESUYOS              173          48         74.0           55
ISLAY                   101          56         40.4           61
LA UNION                240          40        113.7           53
ÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ


  Las condiciones seg£n  rea  de  residencia  y provincia no son 
mejores ya que se presentan marcadas  desigualdades  seg£n  sean 
las caracter¡sticas de las provincias. Se cuenta con informaci¢n 
para los a¤os 1967 - 68 y 1993.

  La agrupaci¢n de estos  resultados  muestra  que los m s altos 
niveles  de  mortalidad  se  encuentran  en  las provincias alto 
andinas de la regi¢n, en donde predominan las actividades econ¢-
micas  familiares  de subsistencia y son aquellas que se encuen-
tran con los m s  bajos  niveles de atenci¢n  de  los  servicios 
sociales b sicos. Resulta significativo que  en ese  periodo  la 
disminuci¢n de la mortalidad infantil en la provincia de Cayllo-
ma ha sido mayor que la de La Uni¢n, ello se explicar¡a  por  la  
influencia de las acciones realizadas para el Proyecto  de Majes 
en esa zona y al mayor abandono en La Uni¢n.

  Luego se puede encontrar un grupo intermedio que corresponde a 
las   provincias   de   costa  (Caman ,  Caravel¡, Islay)  donde 
predomina la agricultura para el mercado.

  Finalmente, la provincia de Arequipa  con el valor m s bajo en 
ambos a¤os.

  Si  bien  esta  agrupaci¢n  resulta  sugerente respecto de las 
caracter¡sticas  de  cada  uno  de  los    mbitos,  confirma  la 
tendencia general de que la mortalidad tiende a disminuir signi-
ficativamente a lo largo del per¡odo. Sin embargo,es preocupante  
que las diferencias entre provincias resultan cada  vez mayores: 
en 1967-68  la  diferencia entre  Arequipa y La Uni¢n fue de 2,5 
veces, en 1993  esta es de 3,3 veces, quiere  decir que el ritmo 
de descenso no ha sido similar. Ello se podr¡a deber a  que  por  
mayor  inversi¢n o mejoras en la calidad de vida de la poblaci¢n 
en  unos  lugares se habr¡a logrado disminuir significativamente 
la mortalidad,  mientras  que en otros  no  ha sido  as¡, o bien 
porque  el  car cter  de  la  concentraci¢n  poblacional permite 
atender de manera m s  adecuada a los ni¤os.

  Paralelamente  al  descenso  de la mortalidad, la esperanza de 
vida al nacer se ha incrementado, lo cual es l¢gico ya que si se 
sobrevive  los  primeros a¤os  de   vida   se   tienen   mayores 
probabilidades de sobrevivir hasta los 50 a¤os o m s.