8. PERFILES DE CONDICIONES DE VIDA DE LOS HOGARES
Una de las principales características del Perú es la heterogeneidad existente al interior de su población. Ello se da en muchas manifestaciones de las condiciones de vida, no solo en términos de poder adquisitivo, sino también en la estructura misma de los hogares. Las diferencias se dan también entre quienes pertenecen a un mismo estrato socio económico.
Es pertinente, por tanto, conocer la estructura de los hogares, o sus perfiles, por grupos de población, para conocer su situación actual, sus características principales, y sus diferencias con el fin de ayudar a definir una visión de futuro para el mediano o largo plazo, y contribuir con información para la elaboración de políticas sociales.
En esta sección se considera conveniente utilizar solo variables e indicadores básicos, que permitan distinguir las diferencias y determinar un perfil de condiciones de vida de los hogares en el Perú para 1998, prescindiendo de otras variables importantes que no discriminan estadísticamente 1.
8.1 VARIABLES DEMOGRÁFICAS
Número de miembros
- A nivel nacional el tamaño familiar promedio es de 4,7, miembros 2. En la Selva Rural se registra el mayor numero de miembros, con 5,5 personas por hogar. En Lima Metropolitana es 4,5.
Cuando se analiza el tamaño del hogar por niveles de vida, se observa una interacción entre el nivel de vida y el tamaño del hogar. A medida que el hogar es más pobre, el número de miembros del hogar es mayor, y ello se cumple en los ámbitos rural y urbano.
Edad y Sexo
- En cuanto a la edad promedio del jefe de hogar, que a nivel nacional es de 47,9 años. Se observan pocas diferencias entre los distintos grupos estudiados.
- La edad promedio del jefe de hogar va en aumento conjuntamente con el nivel de vida. Los hogares no pobres tienen como jefe a personas con edad promedio más alta que los hogares pobres extremos.
- En Lima Metropolitana, donde se tienen los más altos niveles de ingreso promedio, se registran los casos extremos. En esta ciudad, la edad promedio de los jefes de hogar entre los pobres extremos es la menor del país (41,8) y la de los no pobres es la más alta del país (49,6).
- El sexo predominante del jefe de hogar es el masculino, pues en todos los casos supera el 77%. En Lima Metropolitana se tiene en promedio 77,6% de hogares dirigidos por hombres, mientras que en los hogares rurales son el 83,5%. Por niveles de vida, no se observan mayores diferencias.
1 Es el caso de la moda para ocupación principal del jefe de hogar y propiedad de la vivienda, en donde el trabajador independiente y la vivienda propia totalmente pagada predominan mayoritariamente.
2 Para establecer las diferencias sociales, no se consideran como miembros del hogar a los trabajadores del hogar y a los pensionistas, cuya incorporación sesga los resultados en los hogares que los acogen.
Estado Civil
- El estado civil del jefe de hogar es de casado en la mayoría de hogares peruanos. El promedio nacional indica que en el 52,3% de hogares el jefe indicó ser casado. Este promedio es similar tanto en el área urbana como rural.
- Se encuentra, además, que en los hogares urbanos el porcentaje de jefes que declara ser casado se va incrementando a medida que se es menos pobre. En el caso de los hogares rurales se tiene la situación inversa.
Dependencia Económica y Demográfica
- Una variable de gran importancia e interés, es la tasa de dependencia demográfica (TDD), que es el número de personas menores de 15 años y mayores de 64 años, por cada persona entre 15 a 64 años. En los hogares urbanos (excepto Lima Metropolitana) y rurales, la TDD va disminuyendo a medida que se es menos pobre, lo cual esta relacionado con el tamaño familiar.
- La Tasa de Dependencia Económica (TDE), es el número de personas que no trabajan por cada persona que trabaja. La TDE disminuye conforme se reduce el nivel de pobreza.
Educación
- El nivel de pobreza disminuye cuando el número de años de estudio del jefe de hogar se incrementa. A nivel nacional, en 1998, los jefes de hogar pobres extremos tenían en promedio 4,1 años de estudio, los pobres no extremos 6,1 y los no pobres, 9,2.
En el largo plazo, la posibilidad de que un hogar pobre (o sus miembros) pueda salir de la pobreza o mantenerse en ella, está estrechamente relacionado con la educación de los padres, lo que se conoce como la transmisión intergeneracional de la pobreza.
- En Lima Metropolitana, se cumple la relación inversa entre educación y pobreza, pero la diferencia en los años de estudio entre pobres extremos y pobres no extremos es pequeña (8,2 versus 7,5). En el ámbito rural, el paso es de 3,7 a 4,3 años promedio de estudio.
- Cuando se analiza la situación por grados de urbanización según niveles de vida, se tiene que a medida que aumenta la urbanización (rural, resto urbano, Lima Metropolitana) el promedio de años de estudio se va incrementando.
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