Resumen Ejecutivo

El presente trabajo tiene como objetivo evaluar el nivel de impacto producido por los programas de apoyo social en la satisfacción de las Necesidades Básicas y para ello tomamos como base de información a la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) obtenidas durante el cuarto trimestre de 1997 y de 1998. Para tal efecto, asumimos el impacto como la noción que se refiere a los cambios positivos y sostenidos, en términos de niveles de bienestar, que son atribuidos como resultado de la ejecución de programas de apoyo social o proyectos sobre un sector de población determinado.

Se presenta un instrumento de medición cuantitativa que permita discriminar qué tanto se vienen operando cambios en los niveles de bienestar de la población pobre atendida por los diversos programas de apoyo social en ejecución. Al respecto, lo que buscamos es operativizar el denominado Índice de Cambio en el Valor de las Necesidades Básicas como un cuantificador que puede ser utilizado en el monitoreo de impacto de los Programas de Apoyo Social a través de un panel de hogares, cuya estimación puede ser replicada año tras año mediante la misma información que se viene obteniendo a través del ENAHO.

La metodología de las necesidades

básicas parte del supuesto que lo que da valor a la redistribución del ingreso es la posibilidad de consumo de las llamadas necesidades básicas. Al incrementarse el ingreso percibido, el hogar está en condiciones de incrementar su nivel de consumo de dichas necesidades. El gasto total del hogar puede interpretarse como una medida del ingreso permanente en contraposición al ingreso en el periodo que es claramente de corto plazo. Las Necesidades Básicas están constituidas por bienes que conforman una canasta mínima que contempla por un lado, "alimentos, vestido, vivienda, salud" y por otro, "saneamiento básico, empleo adecuado".

De todos los bienes considerados como básicos, sólo los alimentos cuentan con información detallada en términos de precios en la ENAHO, donde incluso la calidad podría estar reflejada en los precios. No pasa lo mismo con otros bienes básicos de los rubros vestido, vivienda, salud, que es difícil ordenarlo incluso en unidades físicas, y donde la información de precios es incompleta y no refleja la calidad de los bienes consumidos. Para evitar complicaciones simplificaremos el análisis restringiéndolo a los hogares pobres que conforman el panel puro de las encuestas ENAHO, cuarto trimestre de 1997 y 1998, que es la que cuenta con información de los programas de apoyo social:

Muestra representativa : Panel de hogares ENAHO IV-97 y ENAHO IV-98
Grupo objetivo : Hogares pobres beneficiarios de los Programas de Apoyo Social
Grupo de referencia : Hogares pobres no-beneficiarios de Programas de Apoyo Social
Tiempo de evaluación : Un año
Evaluación : Cambios entre los hogares pobres y no pobres
Instrumento : Índice de cambio en valor de las necesidades básicas

La información presentada está referida a 4,756 hogares, la cual conforma una muestra Panel que representa aproximadamente las dos terceras partes del total de encuestas tomadas a finales de los años 1997 y 1998. Estos hogares representan un universo de 4.927.982 hogares a nivel nacional. Como el estudio busca conocer el impacto de los programas de apoyo social (PAS), y éstos tienen diferentes criterios para definir el grupo objetivo, se considera el conjunto de población pobre reflejada por el método integrado. De manera que el 38% corresponde a hogares pobres beneficiarios de PAS y el 15% a hogares no beneficiarios de PAS, lo que en conjunto suma un 53% de hogares pobres.

Los programas de apoyo social lograron entre 1997 y 1998 llegar a un 56% de los hogares del panel. Dentro de los hogares beneficiarios, el 68% corresponde a hogares pobres, lo cual es un indicador de eficacia en términos de llegada a la población objetivo. Ahora, si por otra parte consideramos que sólo la cuarta parte de hogares pobres no recibieron apoyo de los programas de apoyo social, éstos programas tienen gran posibilidad de impactar sobre la pobreza si es que la inversión es efectiva.

Los hogares pobres tienen información de los programas que actúan en su zona, pero el porcentaje de hogares que dicen beneficiarse es bastante menor. Esto quiere decir que la cobertura obtenida se debe al apoyo puntual de alguno de los Programas de Apoyo Social, siendo poco común que los hogares se beneficien con varios programas de manera simultánea puesto que el 30.6 % de hogares se beneficiaron sólo de un programa de apoyo social. Sobre los hogares beneficiarios, el 57 % lo hizo de programas de ayuda alimentaria, un porcentaje mayor, 72%, manifestó ser beneficiario de algún programa de educación, mientras que sólo un 48% informó haber sido beneficiado por algún programa de salud.

Comparando la información de los hogares es posible observar que entre 1997 y 1998 se produce una reducción de los hogares pobres del 2% (método integrado), tanto para aquellos hogares beneficiados por los programas de apoyo social como para aquellos que no lo fueron. Dentro de los hogares que eran pobres en 1997 y fueron beneficiarios de PAS, el 16% dejó de ser considerado pobre en 1998; mientras que entre los hogares pobres no-beneficiarios este porcentaje ascendía al 34%. Haciendo el análisis complementario con los hogares que no eran pobres en 1997, el 24% de los beneficiarios de PAS cayeron dentro de la categoría de pobres en 1998, mientras que en el caso de hogares no-beneficiarios el porcentaje sólo llegó al 10%.

Estos resultados estarían mostrando que la variable beneficiario o no-beneficiario de los PAS, no explica la superación del estado de pobreza de un año. A la vez, la comparación estática de hogares pobres entre años, oculta los impactos negativo y positivos que acontece sobre los hogares de manera especifica . Para ver estos cambios se toma como referencia los hogares pobres a 1997, diferenciando aquellos que declaran haber sido beneficiarios de PAS de aquellos no-beneficiarios. En cada caso se explícita el estado de los hogares y el método que se utilizó para clasificarlos, dando la siguiente agrupación de hogares:

  • pobre sólo por LP
  • pobre sólo por NBI
  • pobre por LP y NBI
  • no pobre

Para cualquiera de las categorías de pobres, llama la atención que los que superaran el estado de pobreza sean 34 % en el caso de los hogares no-beneficiarios, mientras que los hogares beneficiarios sólo llegaba al 16%. Esta poca efectividad de los programas de apoyo social sería corroborada Instituto Nacional de Estadística e Informática

al analizar el comportamiento de los hogares no pobres a 1997, ya que durante este período el 90% de los hogares que no recibieron apoyo de los PAS lograron mantenerse en su misma condición, respecto al 76% de hogares no pobres que no fueron beneficiarios.

Para conocer los avances en la satisfacción de las Necesidades Básicas, no sólo basta observar al mismo grupo de hogares (Panel), sino conocer cuantos han mejorado respecto a la situación inicial. Es posible pensar que una parte de los hogares pobres (o los no pobres) han mejorado (o

empeorado) su situación respecto al consumo de Necesidades Básicas, sin que estos cambios sean registrados dentro del grupo en el que están clasificados dado que no implicó cambio en la categoría utilizada.

Para este último análisis es necesario el uso del Índice de Cambio en el Valor de las Necesidades Básicas (Índice D Wi), que es el promedio aritmético simple del Índice de Cambio en el Consumo de las Necesidades Básicas y el Índice de Cambio en la Satisfacción de las Necesidades Básicas. Es decir:

donde:

El Índice de Cambio en el Consumo de la Necesidads Básicas es:

El Índice de Cambio en la Satisfacción de las Necesidades Básicas es:

El punto de inflexión, debajo del cual se habrían producido efectos negativos y encima del cual se tendría una superación del estado inicial de los hogares, está dado por los valores del Índice D Wi para aquellos casos en que DCNB y DNBS son iguales a cero. Los valores cambian según las regiones de acuerdo a los cuales se puede construir el siguiente rango:

  • Hogares con Índice D Wi < 0.41, corresponde a los que se empobrecieron entre 1997 y 1998;
  • Hogares cuyo Índice D Wi está en el rango es [0.41, 0.65], corresponde a los que estarían en una situación similar a la anterior;
  • Hogares con Índice D Wi > 0.65, corresponde a aquellos que han tenido mejoras en sus condiciones de vida.

Comparando la situación de los pobres beneficiarios y pobres no-beneficiarios se tiene que:

  1. No existe diferencia relevantes entre los porcentajes de hogares pobres beneficiarios que vieron empeorar su situación de pobreza (14%), de aquellos hogares de pobres no-beneficiarios a los que sucedió lo mismo (13%);

  2. el porcentaje de los pobres que mejoraron su capacidad para salir de la pobreza, fue del 20% para aquellos que no recibieron ninguna ayuda directa de los programas de apoyo social mientras que este porcentaje llegaba al 12% para los pobres que se beneficiaron de programas de apoyo social;

  3. dentro de los hogares pobres que mejoraron, existe una relación de 1 a 2 entre aquellos hogares que mejoraron con apoyo de programas de apoyo social respecto a los que lo hicieron en base a sus propios recursos;

  4. los porcentajes de los hogares no-pobres que mejoraron (o empeoraron), dividido

    entre beneficiarios y no-beneficiarios, es muy similar al comportamiento anterior mostrado para los hogares pobres, con la única diferencia que existe similitud en el número absoluto de ambos sub-grupos;

  5. finalmente, 3/4 partes de hogares pobres beneficiarios y 2/3 partes de hogares pobres no-beneficiarios se mantuvieron en una situación similar a la del año anterior.

Los hogares pobres que tuvieron mayores impactos, no están relacionados a alguno de los programas de apoyo social o a una combinación de varios de ellos. Lo único posible de resaltar es que los programas que presentaron una mayor cobertura entre estos hogares son los de Ayuda Alimentaria. Instituto Nacional de Estadística e Informática Introducción