Dentro del marco educativo
peruano, se considera en edad escolar a la población comprendida
entre los 6 y los 17 años (edad normativa), período
en el cual deberá concluir el sistema escolarizado de enseñanza,
lo cual implica haber culminado los 11 años de educación
formal.
Estudios realizados por la CEPAL (1995) señalan para la región la necesidad de 10 o más años de estudios (básicamente la secundaria completa) para "alcanzar inmunidad frente al riesgo de caer en la pobreza" (INEI - UNICEF, 1996). Las características de la incorporación de la población indígena al sistema educativo no se acerca a los parámetros señalados. De la población en edad escolar en las comunidades indígenas, el 67% se encuentra en algún grado de primaria, (68% de este grupo son hombres y 66% mujeres), mientras que sólo 7% logra acceder al nivel secundario, y 26% se encuentra fuera del sistema educativo. Por ello en la edad normativa las posibilidades de la población indígena de culminar los 11 años de educación formal son escasas. |
Para que esto ocurra confluyen factores
como la dificultad de acceso al centro educativo, al tener que
cubrir largas distancias. También el monolingüismo
en la práctica educativa agrava el problema de la repitencia
escolar, sobre todo en la primaria "y que se presenta con
especial fuerza en los dos primeros grados, en los que el niño
aprende las bases de la lecto - escritura y del entrenamiento
aritmético" (Barclay, 1991), lo que a la larga influye
en el educando y su familia para abandonar la escuela. Para quienes
permanecen en ella, la situación no es mucho mejor, ya
que al romperse la correspondencia "edad - grado" se
configuran problemas de tipo pedagógico al interior de
la escuela, que llevan también a su posterior alejamiento.
La participación de este grupo poblacional en actividades productivas familiares influye también en su incorporación a la vida escolar en extraedad, el bajo rendimiento académico y la posterior deserción de las aulas. Distinguidos por sexo, la participación de la población indígena en la vida escolar revela que los problemas de repitencia, ausentismo y deserción escolar se agudizan en el caso de las niñas y las adolescentes. En los diferentes niveles educativos la participación de la mujer es menor, salvo las que se encuentran sin nivel y pre-escolar en donde supera a los varones (29% frente a 24%). | El 67% de la población en edad escolar se encuentra en algún grado de primaria, un 7% logra acceder al nivel secundario, y el 26% se encuentra fuera del sistema educativo. |
Las características señaladas
pueden explicarse por el papel de la mujer en el proceso de socialización
de sus hijos, en dicho proceso ella reproducirá las mismas
pautas discriminatorias que la segregaron, produciendo un efecto
de circularidad causal que debe ser superado.
Un análisis diferenciado por grupos de edad reitera que existe retraso en el inicio de la vida educativa. Así el 75% de la población entre 6 y 11 años de edad alcanza algún grado de primaria. El 25% queda fuera del sistema educativo. En el grupo de 12 a 17 años el 71% se encuentra en la primaria y sólo un 17% en la secundaria, siendo para estos últimos aún más lejana la posibilidad de integrarse a la vida escolar, debido a factores de tipo cultural (acercarse a los límites de la edad normativa) y económicos (necesidad de contribuir a la economía familiar al estar cerca de la edad adulta). Sólo el 9% de los niños inicia su vida escolar a temprana edad (5 años). Estas cifras nos confirman la tendencia a la deserción escolar que lleva a no culminar los once años básicos de educación. De la población entre 12 y 17 años sólo accede al nivel secundario el 17% y permanece en el nivel primario el 71%. |
En ese sentido, factores como deserción
escolar, repitencia e ingreso tardío a la vida escolar
explican los niveles educativos de la población en las
comunidades de la Amazonía. Siendo lo óptimo que
a los 17 años se llegue al primer año de educación
superior, sólo un 0.1% de este tramo de edad lo hace. En
este caso la diferenciación por sexo no es relevante.
El nivel educativo logrado por la población en edad escolar de las comunidades indígenas estudiadas, no presenta diferencias marcadas con el promedio, salvo las comunidades Chayahuita y Campa Pajonalino en las que una tercera parte de los niños entre 6 y 11 años se mantiene fuera del sistema educativo. Un caso más extremo todavía es el de la comunidad Achual, donde es el 50% . Por otro lado, cabe destacar cómo en la comunidad Amuesha, el 31% de su población escolar entre 12 y 17 años logra estudiar algún año de educación secundaria. El 34% de los hombres Amuesha y el 27% de las mujeres concurren a dicho nivel. | El 75% de la población entre 6 y 11 años de edad alcanza algún grado de primaria. El 25% queda fuera del sistema educativo. |