3.3 PRECIOS
La valorización de la canasta alimentaria, o línea de pobreza extrema, en cada dominio requiere de los items que la componen, el consumo promedio en gramos de cada uno de ellos, y sus respectivos precios.
Para 1997 se utilizó el criterio de precios implícitos, obtenidos en la propia muestra, relacionando el monto pagado entre la cantidad consumida. Se calculó entonces la mediana de los precios implícitos para cada item, excepto para los rubros correspondientes a raciones de alimentos obtenidos de instituciones benéficas, en los que se utilizaron precios exógenos, obtenidos de fuentes externas a la encuesta.
Calcular los precios implícitos para 1997 toma la ventaja de que los precios por gramo son endógenos a la misma encuesta, lo que a su vez recogería el efecto de que la decisión de gastar una determinada cantidad de dinero en un bien en un momento dado no depende únicamente del precio de éste.
Una ventaja adicional de la utilización de los precios implícitos es que capta los precios de todas las ciudades, grandes o pequeñas, donde se ha realizado la encuesta.
No obstante, una desventaja del método de los precios implícitos en la elaboración del valor en serie de las canastas, se refiere a que la muestra de hogares no es un panel. Esto significa que los precios considerados en serie, no corresponden a los mismos productos en cuanto a la calidad elegida, o los informantes no son los mismos, registrándose variaciones de precios erráticas, y ello podría eventualmente conducir a conclusiones erróneas.
Para 1998 se utiliza como base para valorizar la canasta alimentaria a los precios implícitos calculados en 1997, indexados con el Indice de Precios al Consumidor (IPC). Los detalles se pueden ver en el cuadro 3,3.
Hay tres aspectos muy importantes que se aseguran cuando se utilizan los precios al consumidor para valorar las canastas en una serie histórica, a fin de que la variación sea representativa y no errática. En primer lugar se trabaja con una muestra panel de informantes, en segundo lugar se tiene un tamaño de muestra suficiente. En tercer lugar, la canasta de productos considerada para el cálculo del IPC, está definida de tal manera que su variación no está afectada por cambios en la calidad del producto.
El INEI calcula mensualmente el índice de precios al consumidor de las 25 ciudades más importantes del país, que incluye las capitales departamentales y Lima Metropolitana, con canastas de productos referidas a 1994, año que se definió como período base, por las características de estabilidad inflacionaria y de un crecimiento equilibrado que se registró en dicho año. En ese entonces los productos se eligieron no sólo en función a su importancia en la canasta familiar, sino a su posibilidad de seguimiento en forma permanente.
Con respecto a la valorización de la canasta total (alimentaria y otros rubros no alimentarios), o línea de pobreza total, existe la dificultad de obtener una canasta no alimentaria representativa. Por esta razón este valor es obtenido multiplicando el valor de la canasta alimentaria por la inversa del coeficiente de Engel, o dicho de otra manera multiplicando por el cociente gasto total/gasto alimentario.